domingo, 29 de junio de 2014

El que lleva odio, codicia y envidia en su corazón, ¡no tiene lugar para Mí, su Salvador!

- Mensaje nº 603 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aceptadlo todo con amor , Mis hijos tan amados, y entregaos completamente a Mi Hijo, porque sólo Él es vuestro camino hacia el Padre y hacia la eternidad gloriosa que se da a todo el que ama a Jesús, Le honra y Le sigue.

Hijos míos. Abríos camino hacia el Padre, porque «debéis» alcanzar vuestra santidad en la tierra. Quien no se prepare para la vida eterna con Su Creador, no entrará en el Nuevo Reino de Mi Hijo, porque cuando llegue el día, sólo existirá el camino con Jesús para los hijos fieles del Señor, así como el arrastre hacia la condenación de la bestia para todos aquellos que rechazaron a Mi Hijo durante su vida.

Hijos Míos. Preparaos, pues el Reino de Mi Hijo os espera. Allí hay sitio para todos, pero debéis ser puros y dignos. Jesús está preparado, y el gran «acontecimiento» lo viviréis pronto, pero no «agradará» a todos los hijos de la tierra. Así que preparaos y recibid a Mi Hijo como es debido, porque a quien esté preparado, purificado y con el corazón abierto espere y confíe en Mi Hijo y Le espere, se le concederá una alegría única que será sobrecogedora, gloriosa y radiante -por decirlo con palabras terrenales.

Hijos míos. Esperad a Mi Hijo con amor en vuestro corazón y caed de rodillas en cuanto aparezcan en el cielo los signos de este acontecimiento. Todos veréis los mismos (signos), pero la experiencia será diferente para cada uno de vosotros, según vuestro («grado» de) pureza y amor a Jesús. Alegraos, hijos fieles de Mi Hijo, porque estaréis llenos de alegría y de paz. Amén.

Vuestra amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

--- "Hijos míos. Vendré a advertiros, y todos aquellos que Me améis sinceramente experimentarán una gran alegría. Mi amor os «llevará» y os envolverá, y vuestro corazón exultará de alegría y felicidad, como el corazón de un niño que se alegra sin vacilar.

Ayuda a tus hermanos y hermanas que se han extraviado a encontrarme, para que ellos también experimenten este acontecimiento como un acontecimiento feliz y se unan a Mi ejército remanente. De este modo sus almas también se salvarán y alcanzarán el Nuevo Reino Conmigo.

Di a todos los hijos que ya está llegando el momento y que deben vivir amándose los unos a los otros, porque quien lleve odio y codicia y envidia en su corazón no tiene lugar para Mí, su Salvador.

En profundo amor y lleno de alegría estoy dispuesto.

Tu amoroso Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios e Hijo del Padre Todopoderoso. Amén".