lunes, 8 de febrero de 2016

Llamamiento de María, Rosa Mística, a los Hijos de Dios y a los Sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano.

¡Hijitos, orad por Mis Sacerdotes e Instrumentos, no los abandonéis porque sabéis muy bien que son los más atacados por Mi Adversario!

Hijitos de mi corazón, que la paz de mi Señor esté con todos vosotros.

Hijos míos, a cada momento se acerca más y más la próxima venida de mi Hijo, y pensar que muchos de mis hijitos aún no están preparados para Su llegada. ¡Qué triste me siento al ver la división, la crítica y la envidia que hay dentro de la Iglesia de Mi Hijo! ¡Qué triste me siento al saber que se acercan los días de la tribulación y que la inmensa mayoría de la humanidad sigue adelante sin creer y sin prestar atención a nuestras llamadas de socorro! ¡Cuántas almas se van a perder por falta de información!

Hijitos, qué tristeza siento al ver que otras religiones y sectas tienen conocimiento de las profecías que hablan de estos últimos tiempos; pero, por el contrario, en la Iglesia de mi Hijo reina un silencio culpable sobre estas cuestiones vitales para la humanidad.

Hago un llamamiento urgente a mi Ejército Mariano, ¡para que lleven a cabo una gran conferencia sobre la evangelización y para que discutan entre ellos estas cuestiones! Todos los que tienen conocimiento de las profecías que hablan de estos últimos tiempos tienen la obligación moral y espiritual de darlas a conocer a sus hermanos que no las conocen. ¡No permanezcáis en silencio, hablad a tiempo y a destiempo, para que vuestro silencio no os cause destrucción el día de mañana! Pido a mis sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano que organicen una conferencia mundial sobre la evangelización y que hablen al pueblo de Dios sobre los acontecimientos que están a punto de desencadenarse. Cuento con vosotros, amados míos, y con todos mis hijitos que están al corriente de estos asuntos, para que empecéis a transmitirlos cuanto antes. El Cielo os bendecirá y se alegrará de vuestro fiat.

Hijitos, rezad por mis sacerdotes e instrumentos, no los abandonéis, porque sabéis muy bien que son los más atacados por mi adversario. No critiquéis, ni juzguéis, ni señaléis con el dedo, ni condenéis a mis Sacerdotes e instrumentos; incluidlos en vuestras oraciones y rezad por su ministerio. Muchos Sacerdotes se están perdiendo por la vida fácil de este mundo y por falta de oración por su parte. En cada rosario que hagáis, pedid por la santificación de mis sacerdotes y por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que no se apague la llama de la oración sacerdotal.

Formad pequeñas células de oración con el rezo de mi santo rosario. Que cada hogar católico sea un cenáculo de oración, en el que reine el amor, la paz, el perdón y, sobre todo, el amor a Dios y al prójimo. El demonio no podrá entrar en ningún hogar donde se rece mi santo rosario, ni podrá hacerles daño; al contrario, será mi adversario quien acabe vencido. Cualquier hogar donde se rece mi santo rosario no sufrirá los duros efectos de la tribulación y nada les faltará cuando llegue el hambre. Yo, vuestra Madre, cubriré con mi Manto todos aquellos hogares donde se rece mi rosario. Enviaré Ángeles para proteger estos hogares; ninguno de los que recen mi Rosario se perderá, ni tampoco sus familias. Es una promesa que os hago para que multipliquéis estas pequeñas comunidades de oración.

Hijitos, también os pido que cuando recéis mi rosario, supliquéis por todas las almas del purgatorio; especialmente por todas las más necesitadas de la misericordia de Dios y por todos los pecadores de este mundo. Ayúdame con el rezo de mi santo rosario a liberar a muchas almas que acechan en el purgatorio. Son almas que ya están siendo purificadas, pero para entrar en el cielo necesitan que ofrezcas por ellas una Santa Misa o reces el rosario o hagas un acto de caridad por ellas. Acuérdate de ellos en la oración y te lo agradecerán e intercederán por ti y por tus familias en este mundo, y cuando lleguéis al Paraíso.

Que la paz de mi Señor habite en vosotros.

Vuestra Madre, María, Rosa Mística, os ama.

Da a conocer mis mensajes a toda la humanidad.