miércoles, 17 de febrero de 2016

¡Estad seguros de que el diablo está trabajando en la clandestinidad!

- Mensaje nº 1125 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, Mi amada hija, y escucha lo que Yo, tu Santa Madre del Cielo, en presencia de Nuestro Padre del Cielo, que tanto ama a Sus hijos, tengo que decir hoy a los hijos de la tierra: ¡Preparaos, pues sólo queda un poco de tiempo! Rezad y no perdáis el tiempo en cosas mundanas. Ahora se está introduciendo cada vez más distracción y control en vuestro mundo, y si creéis que no ocurre nada, sabed que el diablo está trabajando en la clandestinidad.

El diablo nunca duerme, así que estad advertidos, amados hijos, ¡y preparaos! El fin está más cerca de lo que pensáis, y aunque creáis que no veis nada alarmante, ¡tened por seguro que los malvados planes de los que trabajan para el diablo se están tramando en secreto y se están preparando para su ejecución!

Rezad, hijos míos, porque vuestra oración es el arma más poderosa que tenéis. Produce el bien en este tiempo tan sombrío, ¡y frena la mano regañona del Padre! ¡Así que rezad, hijos Míos, profunda y fervientemente y confiad en vuestro Jesús!

Las Huestes Celestiales están preparadas, así que confiad y vivid concienzudamente , pues sólo el que sea puro y esté preparado será digno, ¡sólo el que crea y confíe experimentará la advertencia venidera con alegría y gozo!

No temas nunca, pues aún llega la hora de la misericordia , y quien se arrepienta y lleve sus pecados ante el Señor con corazón sincero, confesando, expiando y arrepintiéndose, ¡será perdonado!

Así que aprovecha la hora de la misericordia y busca la Santa Confesión, porque muy pronto tendrás pocas oportunidades de hacerlo. ¡Aprovecha la hora de la misericordia y encuéntrate completamente con Jesús!

Estad prevenidos, pues es la calma que precede a la tempestad, y nunca debéis seguir a los que huyen, ¡quien lo hace se pone en un peligro extremadamente grande! Así pues, ¡acepta Nuestra palabra y ponla en práctica!

El Padre mira con amor a Su creación y a vosotros, que sois fieles y devotos. Ante Él, el Altísimo, ¡Nadie puede ocultar nada! ¡Él conoce a cada hijo y cada corazón! Así que preparaos y no seáis hipócritas, porque el Señor ve toda hipocresía y cuando pase la hora de la misericordia, ¡será malo para los hipócritas!

Así que purificaos y estad preparados en todo momento, porque el final está muy cerca y os queda poco tiempo. Amén.

No esperéis , hijos míos, a que llegue esto o aquello. Muchos hipócritas están en camino para llevaros por falsos senderos. Estad prevenidos, pues Nuestra palabra es santa. Amén.

Os amo. Preparaos. Amén.

Vuestra Madre en el Cielo con Dios Padre, el Altísimo. Amén.