Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

¡Arrepiéntete mientras llega la hora de la misericordia!

- Mensaje nº 1058 -

 

Lourdes Mi niña. Mi Hijo elevará a todos aquellos que le sean verdaderamente fieles y devotos, que le honren y le muestren respeto.

Que se les diga a los hijos tibios: Vuestra caída será profunda si no empezáis a arrepentiros y a prepararos para Mi Hijo.

Que se diga a los paganos: Os llegará una luz y veréis claramente que todo es verdad. Pero será demasiado tarde para muchos, y vuestra caída también será profunda si no empezáis a creer en Jesús y os preparáis para la eternidad.

A los apóstatas se les dirá: Apóstata te has vuelto, aunque conocías la verdad. Si no os arrepentís y pedís perdón, vuestra caída también será profunda y cruel. ¡Convertíos y honrad a Mi Hijo, de lo contrario Él no hará nada más por vosotros!

A los satanistas di: Conseguiréis aquello por lo que habéis trabajado, porque os lo habéis ganado. Sólo que estad seguros, no será lo que esperáis, y vuestro despertar será de lo más agonizante, pero también tenéis la posibilidad de arrepentiros, y por la omnipotencia de la misericordia de Mi Hijo podréis salvaros, si os arrepentís y suplicáis profundamente.

Pero a los que aman a Mi Hijo, le honran y comparten su vida con Él, a vosotros se os dirá: La puerta del cielo se abrirá para vosotros, las puertas del Nuevo Reino se abrirán de par en par. Seréis elevados y felices, y la paz eterna estará con vosotros. La plenitud que se os dará os mantendrá dignos y puros, y la felicidad y las alegrías que se os darán serán incomparables a nada terrenal. Seréis verdaderos hijos del Señor, inmaculados y sin pecado, pues cuando se abran las puertas del Nuevo Reino, también vosotros seréis purificados y apareceréis con el Nuevo Vestido. Así pues, alegraos, hijos fieles de Mi Hijo, porque el Reino de los Cielos será vuestro. Vuestra recompensa será grande, pues mantenéis vivas en la tierra la fe, las enseñanzas y el amor a Mi Hijo y a los Míos.

Os amo profundamente, hijos Míos, y estáis muy cerca de Mi Corazón Inmaculado. Resistid, porque no queda mucho tiempo. Mi Hijo vendrá de nuevo, y bienaventurado aquel que le fue fiel y devoto. Amén.

Mi Hijo es misericordioso y es justo. Así que vuelve mientras llegue la hora de la misericordia. Amén.

Con profundo amor, tu Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Haz que esto se sepa, hija mía. Es importante. Amén.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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