jueves, 11 de septiembre de 2014

«¡Luz de Vida!»

- Mensaje nº 685 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a los hijos de la tierra lo siguiente: Vuestra luz interior se extinguirá en las tinieblas si no confesáis a Jesús.

Hijos míos. A través de todas las influencias malignas que el demonio ejerce sobre vosotros, sus nieblas se espesan y sus velos os cubren, vuestros corazones y presionan sobre vuestras almas. Se hacen cada vez más densos, y así la luz de Mi Hijo que lleváis dentro se «apaga» (sin llegar a extinguirse realmente).

Es la «luz de la vida» que Mi Hijo hace brillar en vosotros, pero debido a las nieblas y velos cada vez más densos del demonio, las tinieblas rodean esta «llama de la vida», y vuestro corazón se entristece y sufre, al igual que vuestra alma, ¡que necesita la luz del Padre!

Hijos míos. No dejéis que esto ocurra y encontrad completamente a Jesús, porque quien está con Él, permanece y mora, siempre tendrá una luz resplandeciente en él.

Así que venid a Él y dadle vuestro ¡Sí! Entonces el diablo no podrá llevar a cabo sus oscuros planes sobre vosotros, y vuestra alma -vosotros- no se perderá.

Venid, hijos Míos, venid. Un Sí es suficiente para dar el primer paso.

En amor maternal, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.