jueves, 13 de febrero de 2014
...¡Una Pompa De Jabón Vacía Que Va A Estallar!
- Mensaje nº 442 -

Hija mía. Mi querida hija. Aquí estás, Mi amada hija. Yo, tu Santo Padre del Cielo, con Jesús y María, Madre de Dios, estoy muy cerca de ti. Mis Santos Ángeles envié por ti, hija Mía, para que sientas Nuestra cercanía, Nuestro amor.
Hija Mía. Di a todos Nuestros hijos que Nosotros estamos aquí. Estamos trabajando para ti, pero debes convertirte, caer completamente en Nosotros y darnos Todo, Todo a Nosotros. Sólo así aprenderéis verdaderamente a confiar en Nosotros completamente y en Todos los asuntos, y poco a poco podréis romper así el «autocontrol» que tanto os estorba en este camino tan maravilloso hacia la Vida Eterna, porque Nosotros, Mi Santo Hijo y Yo, vuestro Padre Celestial, junto con María y todos los Santos Ayudantes Celestiales, estamos cuidando de vosotros.
Hijos míos. ¡Soltad! ¡Rendíos! ¡Y confiad en Nosotros! No abandonaremos a ninguno de Nuestros hijos, sino que resucitaremos a cada uno que Nos dé su Sí. Le daremos la eternidad en el Nuevo Paraíso, y podrá vivir allí gloriosamente y lleno de alegría. Pero todos los demás que no confíen en Nosotros caerán víctimas de la bestia.
Muchos se «legarán» ahora voluntariamente a la bestia, sólo para obtener un poco de reconocimiento, un poco de poder y riquezas de bienes terrenales, pero hijos, estad advertidos, porque el diablo es el auténtico barón de la mentira y lo que os promete para vuestra eternidad, es una pompa de jabón vacía que estallará. En su lugar vendrá el gran sufrimiento, la miseria, el tormento y verdaderamente las mayores penurias. Serás humillado y maltratado. Sufrirás el mayor tormento y tu alma ( arderá), un dolor terrible que sufrirás una eternidad sólo porque no quisiste dar tu Sí a Jesús.
Así que despertad, Mis queridos hijos, ¡antes de que sea demasiado tarde para vosotros! Confesaos a tiempo, porque muy pronto el reino de Satanás se apoderará de vosotros y se llevará a los que no estén con Jesús. Entonces se perderán por toda la eternidad en el Nuevo Paraíso y no podrán venir cuando Jesús venga por Segunda Vez a redimir a Sus seguidores.
Hijos míos. ¡Convertíos! ¡Es vuestra única oportunidad de salvaros a vosotros mismos y a vuestras almas! ¡Venid a Jesús! Dadle vuestro Sí, porque sólo Él es vuestro Redentor, y sólo Él os liberará de las garras de la Bestia.
Así que venid, hijos Míos, y no esperéis más, pues el tiempo que os queda para arrepentiros es corto.
En el más profundo amor, vuestro Padre del Cielo con Jesús, María y el Ángel del Señor.
(Todos los ángeles están preparados, así como los santos que esperan que hablemos).
Gracias, hija Mía. Ahora vete. Tu Madre que te ama en el Cielo. Amén.