lunes, 29 de julio de 2013

Debes Estar Preparado, ¡O Serás «Barrido»!

- Mensaje nº 218 -

Hija Mía. Escribe, pues Nuestra palabra es necesaria. El Libro 3 te será entregado ahora, y muchas almas llegarán a Nuestros libros. Nuestra Palabra las curará, les dará alivio en su sufrimiento diario y les mostrará el camino hacia Dios Padre, Nuestro Altísimo Creador.

Les conducimos a Él, al Padre Todopoderoso, que es amor puro, y su recompensa será grande en cuanto se arrepientan y den su Sí a Jesús, Mi Hijo y el Hijo del Padre Todopoderoso, que Me fue dado por el Espíritu Santo.

Hijos míos. Creed y confiad. Mucho ha sucedido ya, mucho más está por venir. Vuestro mundo está llegando a su fin y aún quedan muchas almas por salvar. ¡Esto sucederá! ¡Cree en Mi Palabra! ¡Conviértete para ser llevado al Nuevo Hogar de los hijos de Dios!

¡Da tu consentimiento a Jesús y construye una amistad amorosa con Él! No os quedará mucho tiempo para esto, porque pronto la mano de Dios Padre golpeará para detener el mal y abrir los ojos de los incrédulos. Entonces debéis estar preparados, porque de lo contrario seréis «barridos» con toda la escoria e inmundicia que ofrece vuestro mundo, y esto no porque Dios Padre no sea misericordioso, sino porque habéis decidido contra Él al no creer en Él, no darle vuestro Sí y no vivir según Su palabra.

Despertad, volveos atrás y convertíos en verdaderos hijos de Dios. Entonces, Mis amados hijos, entraréis en la Nueva Gloria de Mi Hijo, preparada y creada por Dios Padre para cada uno de vosotros. Viviréis allí en amor y paz, y vuestra alma encontrará la paz y la satisfacción, la felicidad y la plenitud que ha anhelado durante toda su vida.

¡Despertad, pues, e id a Dios Padre! ¡Quien se atreva a dar el primer paso, Nosotros acudiremos en su ayuda! Di esto a todos Nuestros hijos, por buenos o malos que hayan sido, pues Dios Padre es un Padre misericordioso, y Su misericordia perdona, salvo la blasfemia, todo pecado.

¡Levántate, pues, y corre! ¡A los brazos abiertos de Jesús y de Dios Padre! Entonces las promesas se harán realidad también para ti, y la Vida Eterna en el Reino de Mi Hijo será tu regalo.

Os amo. A cada uno de vosotros.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

"Amén, os digo esto: El que no se levante, se quedará quieto.

Quien no venga a Mí, no podré ayudarle.

Quien Me niegue su Sí, no podrá salvarse.

Quien jure lealtad al diablo quedará excluido del Nuevo Paraíso.

Pues sólo aquel que sea puro de corazón entrará en Mi Nuevo Reino.

Sólo quien Me ame encontrará también su camino hacia el Padre.

Pero quien Me desprecie, se burle de Mí y Me ridiculice, la vorágine del abismo se lo llevará y su alma se perderá para siempre.

Confiésame, pues, a Mí, tu Jesús, y grande será la alegría en el cielo.

Que así sea.

Tu Jesús amoroso.

Salvador de todos los hijos de Dios".

"Hija mía. Haz que esto se sepa. Es muy importante. Gracias". .