domingo, 28 de abril de 2013

Las llaves serán entregadas pronto.

- Mensaje No. 118 -

Mi niño. Mi querido niño. Mi Hijo, Jesucristo, desea que se salven muchas más almas, pues ÉL no quiere perder a ninguna de Sus criaturas tan amadas ante el Adversario.

Por lo tanto, te llamo a continuar ofreciendo tus sacrificios, en oración, en aceptación del sufrimiento y todas las otras buenas obras que entregas a Mi Hijo, para que Su deseo de llevar a cada uno de Sus hijos con Él a Su Nuevo Reino pueda cumplirse y Él pueda entrar contigo y con todos los demás hijos de esta tierra en la Nueva Jerusalén prometida a todos vosotros, que Dios Padre, Nuestro Padre en el Cielo, ha creado y preparado con tanto amor para cada uno de Sus hijos.

Las llaves para esto serán entregadas pronto por Dios Padre, el Altísimo, a Su Hijo Santísimo, tu Jesús, y solo aquellos que le den su lealtad a ÉL, a Jesús, adoren a ÉL, entreguen su confianza y amor a ÉL, serán llevados consigo a este maravilloso Nuevo Reino, el hogar de la paz, el amor y la felicidad.

Confiesa ahora a Mi amado Hijo, y el Reino de los Cielos se abrirá para ti. Pero si te apartas y le das la espalda a Jesús, tu Salvador, en lugar de extenderte hacia ÉL cuerpo y alma, la condenación se convertirá en tu legado.

¡Despierta, entonces! Corre hacia Mi Hijo y entra con Él en el Nuevo Paraíso, cuando al final de todos los días Él, tu Jesús, venga a ti desde el cielo alto con todas las señales, conquistará el mal, para llevarte consigo a Su Reino.

¡Ámalo! ¡Confía en Él! ¡Y también estate siempre ahí para Él! De esta manera tu vida se transformará en gran alegría y plenitud, y ya podrás saborear la gloria del cielo.

Venid todos vosotros, Mis queridos niños, venid a Mí, vuestra Madre en el Cielo! Te guiaré a través de los días restantes y a Mi Hijo, directamente a Sus Brazos Santos, para que ninguno de vosotros se pierda!

Ven, queridos niños, venid! Hay gran alegría en el Cielo para todos aquellos que encuentran su camino a Mi Hijo!

Orar unidos y en perfecta intimidad por la salvación de todos Nuestros hijos.

En profundo amor te cubro con Mi bendición maternal!

Tu Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi niño. Gracias, Mi hija.