martes, 19 de marzo de 2013

La Iglesia, el Santo Cuerpo de Mi Hijo, ha sido deshonrada.

- Mensaje No. 65 -

Mi hijo. Mi querido hijo. Nos duele tanto el corazón ver cuántos de Nuestros hijos están ciegos ante el falso profeta después de todo. Ellos creen que él, el adorador del mal, es el verdadero representante de Mi Hijo aquí en la tierra, pero hijos, Mis queridos hijos, ¡CUIDADO! porque él no está ordenado por Mi Hijo.

Dios Padre ha llevado a Jesús, tu Jesús, Con Él al Cielo, porque Él no puede estar en el Vaticano, que ahora ha sido profanado.

Mi hijo. Mi querido hijo. Lo que viste es el resultado de lo que está sucediendo. La Iglesia, el Santo Cuerpo de Mi Hijo, ha sido deshonrada, profanada y ridiculizada, pero la gente no lo ve. ¿Cómo puede Mi Hijo estar presente en una misa celebrada por el adorador del mal?

Mis hijos. Mis queridos hijos. Este hombre, que ahora está sentado en la Cátedra de Pedro, hará mucho daño a la Santa Iglesia Católica. Las masas lo aman por ello, porque ellos, las masas de hombres, incluso hoy, después de tantos Santos Mensajes que Yo, Mi Hijo, Dios Padre, les he enviado, no quieren cambiar. Más bien la Iglesia debería encontrarlos a ellos que ellos a Ella. Mis queridos hijos, este no es el camino.

Quien no se abre a Mi Santo Hijo nunca alcanzará el Reino de los Cielos. ¡Despierten! ¡Abran los ojos! ¡Abran los oídos! ¡Y abran los corazones! De esta manera, y solo de esta manera, pueden encontrar a Mi Hijo Jesús, que está con los brazos abiertos, esperando a cada uno de ustedes.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Nosotros, todo el Cielo, continuamos luchando por ustedes, porque los amamos tanto. Nunca abandonaremos la lucha por las almas, para que todos puedan entrar en Su Reino en el día de gran alegría con Mi Hijo, tu Jesús.

Te amo. Tu Madre en el Cielo.

Jesús: Mi querida hija. Anota tu visión, porque lo que viste es verdad.

Te amo. Tu Jesús.

Madre de Dios: El Santo Sacrificio de la Misa sigue siendo lo que es, independientemente del hecho de que Dios Padre ha llevado a Jesús, Su Hijo, Con Él.

Mi hijo. Mi querido hijo. Mi Hijo está en cada Hostia, es decir, tan pronto como recibes la Santa Hostia, recibes a Jesús. Esto no cambia, aunque Dios Padre ha llevado a Jesús, Su Hijo, Con Él. Quiero que lo sepas porque veo confusión en algunos de Mis hijos.

Gracias. Tu Madre en el Cielo.