jueves, 11 de septiembre de 2014

Mensaje de la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De María.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

MI Amor se extiende por toda la Humanidad.

Os Ofrezco Mi Corazón Inmaculado Junto A La Misericordia De Mi Hijo Para Que Os Decidáis A Recibir La Conversión Antes De Que Las Tinieblas No Os Permitan Ver Y Os Ofusquen Vuestra Voluntad.

Mi Hijo no te negará Su Misericordia si tu arrepentimiento es sincero de corazón, pero el engañador ha adquirido una fuerza desmesurada y seguirá robando almas por todas partes.

Te Llamo A La Verdadera Libertad De Vivir En La Voluntad Divina , libertad que está limitada para el hombre por no ser éste semejante a Mi Hijo.

Permanecer Lejos De Mi Hijo Os Impide Entrar En La Santidad Y Dificulta La Disposición Y La Voluntad Necesarias Para Un Cambio Definitivo De Vida.

Hijos, adquirid conocimientos para que no neguéis lo que es innegable, en estos instantes en que los Herodes actuales han decidido borrar de la Tierra la inocencia, la humildad y la Fe.

Amados Hijos:

No Temáis, Yo Permanezco Con Cada Uno De Vosotros; Aunque No Me Reconozcáis Como Madre, No Estaréis Solos En Estos Instantes De Angustia E Incertidumbre.

Amado Pueblo de Mi Hijo, se os identifica como causa del mal, del miedo y de la angustia... pero no temáis. Los que no quieren reconocer las señales ni afrontar las consecuencias de su propio pecado, son los que niegan la Verdad dada por Mi Hijo sobre el destino de la humanidad si continúa hundida en lo pecaminoso. MI Hijo Ascendió al Cielo, No Para Abandonar a los Suyos, Sino Para Entregarse Continuamente A Vosotros En Su Espíritu Santo.

No temáis, acusaron a Mi Hijo de causar sufrimiento; no os detengáis, no olvidéis que quien os acusa es el mismo satanás que ruge contra Mis hijos y contra todos los que Me invocan. El mal sabe que será vencido por Mí, por Mis Legiones y por Mis hijos fieles a la Ley establecida por el Padre.

Hijos todos vosotros, Mi Hijo anunció que por este instante la incredulidad correrá como el agua y lo que para el hombre debería ser progreso será transformado por el propio hombre en terror para la humanidad, que intenta ser extinguido en gran parte a través de alimentos contaminados, a través de medicamentos alterados y a través de algunos terremotos provocados por el propio hombre a través de gobernantes tiránicos.

EL HOMBRE NO HA ESCUCHADO MIS MENSAJES NI MIS ALERTAS DE MADRE, Y EN UN PARPADEO, AQUELLOS QUE CREÍAN SER LOS MAESTROS DEL PODER EN EL MUNDO SERÁN DERROTADOS Y SUFRIRÁN

COMO EL RESTO DE LA HUMANIDAD, siendo presa de sus propias creaciones bélicas y por haber ignorado que el pecado contra el Espíritu Santo recae sobre ellos.

Gobernantes olvidadizos han hecho que Nación se levante contra Nación, Pueblo contra Pueblo, hermano contra hermano; el mal recorre las calles y los cadáveres se miran con indiferencia hasta que son los de la propia familia; miráis con indiferencia lo que sucederá en todas las Naciones -unas por invasiones, otras por terrorismo, otras por hambruna y otras por el hecho de que al no permanecer Mi Hijo en el interior del hombre, éste pierde el control de sí mismo y el enemigo del alma se apodera de la persona y la lleva a cometer actos inspirados por el propio satanás.

El mal no quedará impune, el egoísmo de los líderes poderosos de todo el Mundo será su propia perdición, unos se alzarán contra otros, poniendo al descubierto lo que guardaban en las sombras. El armamento oculto será el azote de los Pueblos, yo sufro por ello... Gran parte de la humanidad será exterminada por ello.

Hijos de Mi Corazón:

SOLO Y ÚNICAMENTE Aquellos Que Vivan En La Voluntad De Mi Hijo Serán Un Punto De Luz En Medio De La Oscuridad En La Que Vive Esta Generación.

Como En El Pasado, El Egoísmo Vale Más Para El Hombre Que La Caridad Y La Incredulidad Reina Debido Al Orgullo De Los Seres Humanos.

Amados Míos:

Alimentaos con la Eucaristía; es fuerza para Mis Hijos. Quien no reza no puede llamarse hijo de Mi Divino Hijo. La oración es un manantial de Gracia; Mi Hijo oraría al Padre siendo Él, el Hombre Dios. Por eso no sólo el que diga: «¡Señor, Señor!» entrará en el Reino de los Cielos.

Amados:

La Iglesia de MI Hijo se dirige hacia grandes tribulaciones, hasta el punto de que un cisma se apoderará de ella. La Iglesia de Mi Hijo tomará de otras religiones y dejará de ser la Iglesia que fundó Mi Hijo, bebiendo de aguas que no son la Voluntad de Mi Hijo. La división llegará a Ella y la jerarquía entrará en profundas divisiones que herirán el Corazón Divino de Mi Amado Hijo. La Iglesia de MI Hijo empezará a ser protestante sin serlo, dejando de lado la Palabra y la Ley Divinas.

Amados Míos:

Rezad por Inglaterra, sus habitantes sufrirán ante la impotencia contra el mal que les llevará a sufrir.

Reza sin decaer por Oriente Medio, el martirio de los Míos es una muestra de lo que se extenderá por todo el mundo.

Rezad por Israel, beberá de nuevo del cáliz del dolor.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Los elementos azotarán con mayor fuerza, siendo un prodigio para el hombre, ante tan radicales variantes en el clima. El Sol causará grandes calamidades a la humanidad.

Vuelve Tu Mirada Al Cielo, No Olvides Que Del Cielo Desciende La Bendición Que Conducirá Al Pueblo De Mi Hijo A La Seguridad Y La Esperanza.

No Declinéis, Mi Manto Protege Al Mundo Entero; No Sois Hijos Huérfanos, Os Recibo Con Todo Mi Amor Y Os Defiendo Con Mis Legiones Que Permanecen En Las Cuatro Esquinas De La Tierra Esperando La Orden Divina.

VOSOTROS No Transitáis En Soledad; Yo Ardo En Amor Por Cada Uno De Vosotros.

OFRECE Tu Sufrimiento Para Que No Pase Sin Dar Fruto.

Recordad que un árbol malo no puede dar frutos buenos, ni un árbol bueno puede dar frutos malos.

¡AVANZA Sin Miedos!

Lo Que Viene Es Por El Bien De Las Almas Y La Salvación Del Pueblo De Mi Hijo.

Yo, Vuestra Madre, no caminaré sin Mis amados Hijos a los que no pierdo de vista.

Os bendigo con Mi Amor, os bendigo con Mi Palabra, os bendigo para que Me hagáis caso.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.