jueves, 14 de abril de 2016

Jueves, 14 de Abril de 2016

Jueves, 14 de abril de 2016: (Grupo de oración)

Jesús dijo: «Pueblo mío, el objetivo es que todas las parejas se formen y se casen en Mi Iglesia. El sacramento del Matrimonio es la unión del amor de una pareja Conmigo como tercer cónyuge. Incluso al comenzar su vida matrimonial juntos, necesitan el apoyo de la familia y sus oraciones. Cada miembro de la pareja debe tener la intención de ser fiel y de compartir su matrimonio. Los otros matrimonios de la familia deben ser un ejemplo a seguir para los recién casados».

Jesús dijo: «Hijo mío, tus amigos han vuelto a trabajar en tu nuevo patio y en la hoguera. Están dando los últimos toques a los ladrillos y terminando este último proyecto. Agradece que por fin haga buen tiempo para trabajar en este patio. Has recibido buenas recomendaciones para todos tus proyectos de éxito. Este pozo de fuego será útil cuando la gente tenga que venir a Mis refugios para que podáis celebrar grandes comidas al aire libre».

Jesús dijo: «Hijo mío, cuatro de los tuyos en la boda enfermaron de síntomas parecidos a los de la gripe. Tuvisteis que sufrir algunas noches durmiendo poco a causa de la fiebre baja y los dolores de cabeza punzantes. Tus medicinas han reducido el dolor, pero has tenido algunas recaídas de tus dolores de cabeza. Sigue rezando por tu curación y por todos los enfermos que sufren. Puedes utilizar tu nueva terapia para minimizar tus síntomas».

Jesús dijo «Pueblo mío, la ceremonia de la Vela de la Unidad es algo más que una costumbre, representa Mi llama ardiente de amor que debe permanecer en todo matrimonio. Yo soy la Luz del mundo, y veis el Cirio Pascual también como la llama del amor del Espíritu Santo por todos vosotros. Esta llama eterna de Mi amor arde con fuerza en cada matrimonio. Regocijaos en el poder sanador del Espíritu Santo».

Jesús dijo: «Hijo mío, has visto cómo tu enfermedad y la pérdida de trabajo de tu hija planteaban algunos problemas iniciales. Incluso a pesar de tu enfermedad, pudiste esforzarte en completar tus rosarios. Ofreciste tu dolor para ayudar a los pecadores. La mayoría de la gente debería darse cuenta de que puedes ofrecer tu dolor para ayudar a los pecadores a volver a Mí. No desperdicies tu dolor, sino que considera tus luchas como una oportunidad para ayudar a los pobres pecadores. Son tus oraciones persistentes las que pueden llevar al cielo a las almas de tu familia. No abandones a ningún pecador, porque Yo puedo hacer milagros con tus oraciones persistentes».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, a veces veis una fe fuerte en los fieles que han recibido la Confirmación y la Sagrada Comunión. Después de un tiempo, las preocupaciones y distracciones del mundo llevan a las almas a faltar a la Misa y a la Confesión. Mi Tercer Mandamiento es una llamada a todo Mi pueblo para que recuerde santificar el Día del Señor en domingo. Esto significa que debéis esforzaros por asistir a Misa el domingo o a la Misa de anticipación del sábado. Necesitáis Mi fuerza y gracia que recibís en la Misa y al recibirme en la Sagrada Comunión».

Jesús dijo: «Pueblo mío, antes de hacer la Primera Comunión, debes hacer la Primera Penitencia para tener un alma pura para recibirme. La Confesión es también una buena preparación para la Confirmación, el Matrimonio y el Orden Sagrado. Estos sacramentos son grandes acontecimientos en vuestras vidas, por lo que querréis recibirlos con el alma pura. Incluso es bueno que te confieses con frecuencia, para que tu alma esté siempre preparada para venir a Mí cuando mueras. El sacerdote puede traeros el último sacramento de la Unción de los Enfermos. Os amo a todos, y podéis conservar un alma pura para mostrarme cuánto Me amáis. Cuando mires a lo largo de tu vida, podrás ver lo importante que es arrepentirte de tus pecados y pedir Mi perdón».