miércoles, 18 de junio de 2014

Miércoles, 18 De Junio De 2014

Miércoles, 18 de junio de 2014

Jesús dijo: "Pueblo mío, en el Evangelio invito a Mi pueblo a vivir sus devociones cuaresmales durante todo el año. Cuando recéis, no digáis a la gente cuántos rosarios rezáis, para no presumir. Acuérdate de Mí en tus ofrendas diarias y dedica un tiempo a rezarme todos los días. Cuando des limosna a los pobres o a la Iglesia, no dejes que la gente sepa cuánto das. Además, debes compartir con un donativo significativo, de acuerdo con tus posibilidades, y no con una cantidad simbólica. También debes hacer un esfuerzo por ayunar algunos días a la semana. Intenta ayunar de algo que te guste los miércoles y los viernes, pero recuerda ser fiel a ello sin ser perezoso. El ayuno es una forma de refrenar al cuerpo de realizar conductas pecaminosas. Durante la Cuaresma, concéntrate también en confesarte con más frecuencia. Si recuerdas rendirme honor en tus oraciones, limosnas y ayunos, podrás vivir una vida cristiana mejor llevando tu cruz diaria".

Jesús dijo: "Pueblo mío, a veces incluís a las almas del purgatorio en vuestras intenciones de oración. Muchos de vosotros no habéis visto cuánto sufren estas almas, por lo que no os dais cuenta de lo desesperadas que están por vuestras oraciones y Misas. A algunas almas del purgatorio se les ha permitido hacer algunas señales a sus familiares y amigos vivos en la tierra para que recen por ellas. Algunas personas tienen dones para saber si cierta alma sigue en el purgatorio. Tu corazón está con esas almas, que están sufriendo en el purgatorio, pero tus oraciones pueden ayudar a sacarlas del purgatorio inferior y llevarlas al purgatorio superior, donde no hay llamas. Sigue ofreciendo Misas por las almas que conoces que aún están en el purgatorio. También puedes ofrecer las Misas a las que asistes por las pobres almas del purgatorio, así como tus oraciones. Estas almas no pueden ayudarse a sí mismas, pero necesitan contar con tu ayuda en tus oraciones para salir del purgatorio. Piensa en la posibilidad de que tu propia alma tenga que purificarse en el purgatorio después de tu juicio particular al morir. Si vas a sufrir en el purgatorio, entonces querrás que tus familiares y amigos ofrezcan misas y oraciones por la libertad de tu alma para que llegue al cielo. Por eso debes acordarte siempre de rezar por las pobres almas que aún languidecen en el sufrimiento del purgatorio."