jueves, 3 de noviembre de 2011

Jueves, 3 de noviembre de 2011

Jueves, 3 de noviembre de 2011: (San Martín de Porres)

Jesús dijo: “Mi gente, Yo soy el Buen Pastor, y amo a todo Mi pueblo. Los estoy llamando a todos a convertirse de sus caminos del mundo a Mis caminos. Estoy buscando a cada alma perdida, y estoy invitando a cada alma a venir a Mi misericordia y perdón. Incluso cuando fui criticado por los Escribas y Fariseos por estar con pecadores, les dije que los enfermos necesitan un médico, mientras que los justos no. Todos ustedes son pecadores y necesitan Mi perdón. A medida que confiesan sus pecados a Mí a través del sacerdote, Yo sano su alma y devuelvo Mi gracia a su alma. Sean humildes al pedir Mi perdón, y déjenme ser el Maestro de sus vidas. Muchas personas en el barco se han enfermado de una enfermedad u otra. Así que oren para que mejoren tanto en cuerpo como en alma. Por cada alma que se convierte a seguirme, el cielo se regocija por cada alma que se arrepiente. Así como el pastor encuentra a su oveja perdida y se regocija, así Yo y todo el cielo nos regocijamos por todos los pecadores que son sanados.”

Jesús dijo: “Mi gente, deberían alegrarse por todos los lugares hermosos que pudieron visitar. Vieron el lugar de Mi nacimiento en Belén. Caminaron por la vía Dolorosa hasta el Calvario donde vieron Mi tumba en el Santo Sepulcro y donde Yo morí en la cruz. Visitaron el Mar de Galilea donde di muchas parábolas, e incluso salieron en un barco en este mar. Vieron la casa de San Pedro y el Monte de las Bienaventuranzas donde prediqué sobre las bienaventuranzas. También visitaron la Iglesia de la Anunciación en Nazaret, Israel donde Mi Santísima Madre dio su fiat para ser Mi madre. Vieron el Monte Tabor donde fui transfigurado ante Mis apóstoles, y vieron dónde Elías se escondió en una cueva en el Monte Carmelo. Este fue un viaje muy exitoso ya que sus lecturas bíblicas ahora cobrarán vida para ustedes. Cuando regresen a casa, podrán compartir sus películas y fotos para mostrar todos los lugares donde Mis apóstoles, Yo y San Pablo viajaron. Den alabanza y agradecimiento a Mí por todo lo que han visto en este peregrinaje. Que esta experiencia ilumine su vida espiritual y mejore su vida de oración.”