Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

viernes, 1 de enero de 2016

Nuevas y extraordinarias gracias y promesas de Nuestra Señora sobre la Medalla de la Paz y la Rosa Mística

 

(María Santísima): Mis queridos hijos, hoy, en el primer día de este nuevo año que nace, cuando me contempláis en el Misterio de mi Divina Maternidad, vengo de nuevo a vosotros para deciros: Yo soy la Madre de Dios. Soy la Theotokos, soy la Madre del Creador. En mi seno, mi hijo Jesús recibió de mí carne y sangre, se hizo hombre para vivir aquí en este mundo entre vosotros y redimiros con su vida, pasión y muerte en la cruz.

Soy la verdadera Madre de Dios que dio a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad mi sustancia humana para que pudiera hacerse hombre y realizar verdaderamente el Plan Divino de salvación para todos vosotros. Soy, por tanto, vuestra Corredora, pues he trabajado, verdaderamente trabajado con Cristo colaborando con Él en todo para vuestra redención y salvación.

Soy la Madre de Dios y, por tanto, he sido elevada por Dios a la más alta dignidad que una criatura podía y puede ser elevada: la dignidad de Madre de Dios. Esta dignidad Dios me la concedió a mí y a nadie más. Por eso ocupo un lugar único, privilegiado y singular en toda la creación, estando justo debajo de Dios y por encima de todas las demás criaturas.

Soy la Madre de Dios y por eso Jesús es verdaderamente mi Hijo y yo soy su verdadera Madre. ¡Jesús Me ama! Como dijo Mi siervo Maximiliano Kolbe: Jesús es y será siempre Mi devoto.

Jesús a lo largo de Su vida y especialmente en las bodas de Canaán respondió a Mi petición y convirtió el agua en vino como Yo le había pedido. Él no Me niega, Yo soy la Señora sobre el Corazón de mi Hijo, el reino sobre el corazón de mi Hijo y mis peticiones, mis súplicas a Él, Él las toma como el verdadero Hijo, es decir, las toma como mandatos y siempre cumple todo lo que Yo quiero, porque Me ama tanto y para complacerme y hacerme feliz.

Por eso, hoy, en la Fiesta de mi Divina Maternidad, os invito a una gran confianza en Mí, en mi poder con mi hijo Jesús, pues Él, que recibió de Mí carne y sangre, que creció en Mí durante nueve meses y que también recibió de Mí leche y alimento, cuidados, amor y afecto. Este Mi Hijo nunca me negará nada.

Por eso, hijos Míos, confiad plenamente en Mí, rezad Mi Rosario y poned todas vuestras aflicciones, dolores y sufrimientos en Mis Manos, que Yo se lo presentaré todo a Mi Hijo y Él cambiará el agua de vuestro sufrimiento en vino de alegría.

Sobre todo, a través de Mí le pido la gracia de la santidad, la gracia del aumento de Mi Llama de Amor, la gracia de que os elevéis más alto en el amor verdadero. Y Mi Hijo Jesús responderá con seguridad a esta petición, pues ésta es la petición y la oración que más Le agrada y nunca negará esta gracia a los que Me la pidan con fe.

Los que de verdad queráis aumentar Mi Llama de Amor, los que de verdad queráis crecer en el verdadero amor a Dios y a Mí, podéis estar seguros de que este deseo vuestro y esta oración vuestra serán siempre respondidos por Mi Hijo.

Por eso, hijitos, sabed que Yo, María, Madre de Dios, gozo de todo poder en el Cielo y en la Tierra, porque el Padre Me ama como a Su Hija más amada, el Hijo como a Su Madre Divina y el Espíritu Santo como a Su Esposa Mística e Inmaculada. La Trinidad no Me niega nada, por lo que todos aquellos que se dirijan a Mí con confianza serán siempre mirados con Amor por la Santísima Trinidad y recibirán siempre los torrentes de Su Misericordia.

En este nuevo año que nace quiero llevarte aún más alto en la santidad y en el verdadero Amor a Dios, así que comienza este año verdaderamente decidido a crecer en el verdadero Amor a Dios y a Mí. Renuncia a todas las cosas de tu corazón que te impiden crecer en el verdadero amor por Mí y por el Señor, corta los lazos con todo lo que debilita en ti Mi Llama de Amor.

Y entonces, verdaderamente este año te llevaré a subir cada vez más alto los grados del verdadero amor hasta que alcances la plenitud y llegues a la cima del Amor en pura transformación.

Rezad más, rezad mucho más intensamente con el corazón, porque sólo con la oración intensa del corazón crecerá en vosotros Mi Llama de Amor y vuestro corazón crecerá también cada vez más en los grados del amor verdadero por el Señor y por Mí.

Os amo a todos de todo Corazón, os acompaño y os protejo en todos los momentos difíciles de vuestras vidas, y os daré siempre mi Amor, mi Gracia, mi Protección y mi Paz.

Continuad rezando todas las oraciones que os he ordenado aquí, pues a través de ellas os conduciré cada vez más alto en el verdadero Amor a Dios y a Mí. Ejercitaos cada día renunciando, arrojando fuera de vuestro corazón el amor desmesurado por vosotros mismos y por las criaturas, para que al fin Mi Amor entre en vuestro corazón, crezca en vuestro corazón y os lleve a la cumbre de la santidad que Mi Señor espera de vosotros y que Yo también espero. Y que he venido aquí decidida a llevaros a esta cumbre de santidad a la que he venido decidida a llevaros. Entonces, verdaderamente Mi Corazón Inmaculado triunfará en vosotros.

Ahora os bendigo a todos con amor, os doy Mi Bendición Especial que permanecerá con vosotros toda vuestra vida. También doy la Indulgencia Plenaria a todos los que hacen Mis Cenáculos de oración en las familias y a los que rezan con amor Mi Rosario Meditado, Mi Hora de Paz y todas las oraciones que he dado aquí con fidelidad cada día.

A aquellos hijos Míos que llevan Mis Mensajes y Mi Amor les doy ahora la Indulgencia Plenaria. Además, en Mi Amor desmedido prometo que todo aquel que lleve Mi Medalla de la Paz en el pecho todos los días 7 de cada mes, sacará del purgatorio a 7 familiares de su elección.

También en el Aniversario de la revelación de la Medalla de la Paz sacarán del Purgatorio a 70 familiares suyos, que podrán elegir entre conocidos y desconocidos.

Y aquellos que lleven sobre su pecho la Medalla que revelé en Montichiari, a Mi hijita Pierina Gilli, Mi Medalla de la Rosa Mística, les prometo que cada día 13 sacarán del purgatorio 13 almas de familiares o amigos de su elección.

Y el 13 de julio de cada año sacarán del purgatorio también 13.000 almas de su elección, también daré la gracia de la salvación a 13 parientes vivos de su elección.

Y el 7 de febrero de cada año daré también la gracia de la salvación a 70 de sus familiares o amigos de su elección.

A todos y especialmente a mi pequeño hijo Marcos, que durante todo el año pasado me ha servido con tanta obediencia, dedicación y amor, incluso en el dolor y a menudo en la enfermedad.

Ahora te bendigo con amor, porque fue a través de él, por sus méritos, que estas nuevas gracias y promesas te fueron dadas hoy desde mi Corazón Inmaculado.

A él, que es mi siervo fiel y obediente, y a todos vosotros que me servís y me amáis de verdad, os doy ahora mi bendición desde Lourdes, Montichiari y Jacari».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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