Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 22 de noviembre de 2015
Fiesta del 185º Aniversario de la Revelación de la Medalla Milagrosa 463ª Promoción de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

Jacareí, 22 de Noviembre de 2015
Fiesta del 185º Aniversario de la Revelación de la Medalla Milagrosa
463ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
Mensaje de Nuestra Señora
(María Santísima): «Mis queridos hijos. Hoy, cuando conmemoráis aquí, ya la Fiesta de Mi Medalla Milagrosa, a Mi hijita Santa Catalina Labouré, vengo de nuevo a deciros: Mi Medalla Milagrosa es el signo de Mi gran Amor por el mundo entero.
Al dar Mi Medalla Milagrosa a través de Mi hija Santa Catalina al mundo entero, he dado un gran escudo de protección a Mis hijos, incluso antes de que comience el gran siglo de Mi batalla decisiva contra Satanás. Para proteger ya a Mis hijos, ayudarles, sostenerles y darles copiosas gracias de Mi Corazón con las que pudieran superar todos los obstáculos y dificultades que Satanás ya estaba a punto de ponerles en su camino.
Por medio de este escudo di a Mis hijos un arma fuerte para atacar a Mi enemigo y protegerlo. Porque con esta Medalla Mis hijos podrán expulsar a Satanás de dondequiera que esté, llevando siempre Mi Medalla al cuello y colocando Mi Medalla Milagrosa también en los lugares donde vivan, trabajen o estudien.
Y con esta Medalla podrán defenderse siempre de todos los ataques y males que Satanás quiera causar a Mis hijos, tales como: tentaciones, malos pensamientos, obsesiones y posesiones diabólicas, así como accidentes, incendios, envenenamientos, etc.
Con esto, Mis hijos también estarán protegidos de la violencia, especialmente en estos tiempos en los que la violencia, el odio y la maldad se han extendido por toda la tierra. Con esta medalla Mía, cubro a Mis hijos con Mi manto azul y los rodeo con los rayos luminosos que descienden de Mis Manos Maternas sobre el mundo, iluminando cada vez más sus vidas y manteniéndolos dentro del campo de luz que desciende de Mis Manos. De este modo, están siempre más protegidos, defendidos e inmunes contra los muchos males que Satanás quiere hacerles.
Mi Medalla Milagrosa es el gran signo de Mi Amor por el mundo, porque al dar esta Medalla, gran signo de Mi amor por Mis hijos, ya les he dado, en cierto modo, la prenda de Mi victoria decisiva sobre Satanás. Pues en esta Medalla aparezco aplastando la cabeza de la serpiente infernal y anunciando ya Mi victoria definitiva sobre Satanás, que pronto tendrá lugar en el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
De este modo, doy a Mis hijos cada vez más aliento, esperanza y alegría sabiendo que Su Madre Celestial al final vencerá a Satanás y triunfará sobre todo mal en la vida de Mis hijos y también en la vida de la humanidad en general.
Mi Medalla Milagrosa es el gran signo de amor de Mi Corazón, pues en ella aparezco vestida de Sol, coronada de doce estrellas, con la tierra bajo Mis Pies aplastando a Satanás. Mostrando a Mis hijos Mi gran poder como Madre de Dios, Reina del Universo, General de los Ejércitos Celestiales y vencedora de todas las batallas contra Satanás.
Por lo tanto, Yo soy la Reina Victoriosa del mundo y en esta Medalla Mis hijos pueden contemplar este gran poder Mío y así llenarse de confianza en Mí rezando Mi Rosario con amor y confianza. Y de este modo, recibir las grandes gracias que prometí a Mi hija Catalina a los que lleven Mi Medalla con amor y recen el Rosario.
Sí, donde hay confianza en Mi poder, donde hay confianza en Mi gran prerrogativa como Madre de Dios, como Reina del Cielo y de la Tierra. Donde haya confianza en que puedo hacerlo todo con Mi Hijo Jesús, y que soy la Señora de Su Corazón, obteniendo de Él para Mis hijos todo lo que quiero. Donde hay confianza en que soy la nueva Ester, que obtiene del Rey del Cielo y de la Tierra la vida y la salvación para Su pueblo, para Sus hijos, hay milagros y hay gracias resonantes de Mi Amor.
Donde no hay confianza en Mi poder, no hay gracias, ni bendiciones, ni milagros Míos, porque donde falta la confianza Yo no puedo hacer nada. Así que, hijitos, confiad cada vez más en Mi Medalla Milagrosa, que es el escudo de protección que os he dado a todos vosotros. Confiad cada vez más en Mi gran poder como Reina del Cielo y de la Tierra, y entonces veréis que verdaderamente Yo soy la Reina Victoriosa del mundo, y contra Mí Satanás no puede hacer nada.
Como dije hace años a Mi hijo Marcos, y oísteis en la maravillosa película que hizo de Mi aparición a Mi hija Santa Catalina: Si por ahora la serpiente parece vencerme a Mí, vuestra Madre Celestial, es sólo porque le queda poco tiempo para actuar y trabajar en el mundo, y por eso ahora se enfada más y más. Así que actúa más, trabaja más y actúa de forma espectacular, de modo que la impresión que tenéis es que gana las batallas contra Mí. Pero no es verdad, en silencio y a escondidas, Yo siempre estoy luchando contra esta serpiente, y se acerca el momento en que ya no lucharé contra ella a escondidas, sino abiertamente, a cara descubierta, haciendo obras admirables para el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
Así pues, ¡confía! Lleva Mi Medalla Milagrosa con confianza y Mi Medalla de la Paz también con confianza. Porque esta Medalla también es milagrosa, a través de ella he hecho grandes gracias y mucho más haré aún en ella, en esta Medalla que cierra el ciclo de Mis revelaciones, la Medalla de la Paz, como en Mi Medalla Milagrosa que abrió el ciclo de Mis Manifestaciones. También aplasto la cabeza de Satanás, mostrándoos a todos vosotros, hijos Míos, que ya en el comienzo de Mi gran Plan de Salvación Yo ya sabía que al final sería victorioso, y aquí en Mi Aparición en Jacareí, que es la última de todas, os anuncio que al final seré victorioso, como revelé a Mi hijita Santa Catarina.
Así que, confiad en Mí, rezad el Rosario, rezad el Rosario de Mis Lágrimas, rezad todas las oraciones que os he dado y pedido aquí, porque a través de estas Mis oraciones aplasto a Satanás en la vida de muchos de Mis hijos cada día, y realizo grandes gracias de amor y salvación.
Haced Mis grupos de oración y cenáculos por todas partes, pues es la única manera que tengo de hacer que Mis hijos alcancen Mi llama de Amor, de inflamarlos de amor por Dios, por Mí. Para que, junto con vosotros, se conviertan en un horno de amor para vencer el fuego de Satanás, y así, Mi Llama de Amor produzca el mayor Triunfo de Mi Corazón Inmaculado en el mundo.
Os quiero mucho a todos, estoy siempre cerca de vosotros y nunca os abandono. Seguid viniendo aquí para que pueda continuar vuestra conversión. Amo a todos estos, Mis queridos hijitos, que quieren ser Mis Esclavos del Amor consagrándose aquí totalmente, en cuerpo y alma, junto a Mi hijo Marcos. Los he elegido desde el seno de sus madres, los he amado más que a todos Mis hijos, y espero de ellos más amor, servicio, trabajo, obediencia, y cada vez más docilidad a Mi voz.
Los amo y los guardo en Mi Corazón Inmaculado con celos y en ellos haré verdaderamente grandes cosas y a través de ellos haré también grandes obras del Señor para la salvación del mundo.
Amo a Mi hijito Marcos, que Me ha amado como nadie Me ha amado y Me ha amado. Y que para Mí estas películas de Mis Apariciones, que de forma maravillosa, única e incomparable hacen que Mis hijos Me conozcan, Me amen, Me entiendan, comprendan Mis sentimientos, Mi dolor, Mi aflicción, Mi plan de salvación. Y hacen que Mis hijos Me respondan siempre más «sí», abriendo sus corazones para recibir Mi Llama de Amor.
En estos maravillosos Cenáculos realizados por Mi pequeño hijo Marcos, en sus oraciones, palabras, en su ejemplo de amor reflejo cada vez más Mi poderosa Luz contra la que Satanás no puede hacer nada aquí.
A todos con amor bendigo desde Fátima, desde París y desde Jacareí».
Participa en las Apariciones y oraciones del Santuario.
Infórmate en el Tel: (0Xx12) 9 9701-2427
Retransmisión en directo de las representaciones.
Sábados a las 15:30 - Domingos a las 10:00.
Orígenes:
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