Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 23 de noviembre de 2014
Mensaje De Nuestra Señora - 347ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora

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Jacareí, 23 de Noviembre de 2014
184º Aniversario De Las Apariciones De Rue-Du-Bac - Fiesta De La Medalla Milagrosa
346ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
Mensaje de Nuestra Señora
(María Santísima): "Mis queridos hijos, hoy, cuando ya estáis celebrando la Fiesta de Mi Medalla Milagrosa con Mi Aparición a Mi hijita Catalina, Catalina Labouré. Vengo de nuevo a bendeciros y a daros Mi Paz.
Soy la Señora de la Medalla Milagrosa, soy la Mujer vestida de Sol, coronada de Doce Estrellas, con el globo del mundo y la Luna a Mis Pies. Poderosa, terrible como un ejército en orden de batalla, y con Mis Manos llenas de gracias, para otorgar a todos los que creen en Mi poder como Mediadora de todas las Gracias. Yo soy la Señora que viene del Cielo para daros una señal segura de Mi Amor, de Mi protección, de Mi constante ayuda maternal a través de Mi Medalla Milagrosa, que es al mismo tiempo bálsamo, remedio y escudo para todos vosotros, hijos Míos.
Yo soy la Señora de la Medalla Milagrosa, y os he dado esta Medalla por medio de Mi hijita Catalina Labouré, Santa Catalina. Para que todos vosotros, en estos tiempos difíciles, encontréis en Mi Medalla Milagrosa: medicina, alivio, consuelo, luz, protección y apoyo en medio de esta gran tribulación que ahora atravesáis. Y que os trae ahora cada día tanta amargura, tanto sufrimiento y tantas lágrimas. Para que entonces ninguno de vosotros, hijos Míos, se sintiera abandonado, desamparado, huérfano, sin Madre. Pero para que siempre tuvierais la certeza de que estoy cerca de vosotros, os amo, y derramo sobre vosotros bendición tras bendición cada día, para endulzar el amargo cáliz que tantas veces tenéis que tomar en vuestro camino por la tierra.
Con Mi Medalla Milagrosa doy a Mis hijos cada vez más consuelo, amor, esperanza y alegría. Úsala, difúndela, dásela a todos Mis hijos. Porque cuanto más des a conocer Mi Medalla Milagrosa a Mis hijos, más y más bendiciones derramaré sobre el mundo, hasta transformarlo de un jardín estéril, seco y sin vida en un jardín verde de gracias, bendiciones, paz y felicidad.
Yo soy la Señora de la Medalla Milagrosa, que aplasta la cabeza de la serpiente infernal. En esta Medalla os doy la certeza de Mi victoria final definitiva sobre Satanás, sobre sus obras y sobre todos los males que ahora ha instalado en el mundo, que ha introducido en el mundo: el comunismo, el protestantismo, el espiritismo, las guerras, el paganismo, el neopaganismo de estos tiempos, el ateísmo y todas las fuerzas contrarias a Jesucristo.
Así, Yo siempre más derroco y destruyo el reino y las obras de Mi enemigo y siempre devuelvo el terreno y las almas que el enemigo ha conquistado a Mi Hijo Jesucristo, que es el Señor, el Rey y el Salvador de todas las cosas.
A través de Mi Medalla Milagrosa aumento cada vez más en vuestros corazones la llama de la esperanza de que pronto triunfará Mi Corazón Inmaculado. Y Mi pie bendito y poderoso aplastará la cabeza de Mi enemigo, y como por encanto, todos los planes, maniobras y obras llevadas a cabo por él caerán por tierra. Y su fracaso, su derrota y su vergüenza. serán universales porque una vez más el Señor salvará al mundo, a través de Mí, la Virgen de Nazaret, igual que salvó al mundo la primera vez a través de Mi «Sí».
Confiad, confiad, pues, hijitos, en que vuestra Madre triunfará y pronto veréis llegar para vosotros nuevos Cielos, una nueva Tierra y un nuevo tiempo de Paz y Felicidad. Seguid llevando Mis Mensajes a todos. Llevad Mi aparición a Mi hijita Catalina Labouré, Santa Catalina al conocimiento de todos Mis hijos del mundo entero.
Cuántos millones de Mis hijos ni siquiera saben que Me aparecí a ella, no conocen las profecías y advertencias que di al mundo a través de Mi hijita Catalina, y no conocen Mi Medalla. Cuántos podrían ser protegidos y salvados de los ataques del maligno si conocieran Mi Medalla.
Vosotros tenéis la misión de llevar Mi Medalla a Mis Hijos, como Apóstoles de los Últimos Tiempos tenéis el encargo de llevar Mi Medalla al conocimiento de todos Mis Hijos, que por no conocerme sufren en vano en esta vida. Para que luego, a través de la Medalla que di a Mi Hija Santa Catalina, tengan Mi consuelo, Mi presencia, Mi amor y Mis bendiciones celestiales en sus vidas, para que lleguen sanos y salvos a la gloria del Cielo escapando de todos los pecados y asechanzas de Mi enemigo infernal y vuestro.
En verdad, os invito de nuevo, Aquí en Jacarei, terminaré lo que comencé con la Aparición a Mi hijita Catarina Labouré en la Rue-du-Bac. Terminaré Mi gran Plan, cumpliré todos los Secretos, entregaré el Libro del Apocalipsis, el Libro sellado en las Manos del Cordero, el que Es, el que vive y vivirá eternamente. Y entonces Él vendrá con Su reino sobre este mundo y este viejo reino este viejo mundo dominado por el pecado y el demonio ya no existirá. Dios secará todas las lágrimas de vuestros ojos y finalmente, hijitos, tendréis paz, tendréis felicidad, tendréis vida en abundancia.
Os bendigo a todos de nuevo hoy desde París, desde La Salette y desde Jacareí.
Paz a todos vosotros, hijos míos, que amáis Mi Medalla Milagrosa y sobre los que ahora derramo Mis bendiciones y doy Mi Indulgencia plenaria a todos los que lleváis Mi Medalla con amor a lo largo de vuestra vida.
Y especialmente a ti Marcos, el más ardiente devoto de Mi Medalla Milagrosa, derramo ahora gracias y bendiciones especiales de Mi Inmaculado Corazón."
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