Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 14 de julio de 2013
Mensaje De Nuestra Señora Y San Pablo De La Cruz - Comunicado Al Vidente Marcos Tadeu - 28ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora - Cenáculo Del Aniversario De Las Apariciones De Montichiari, La Rosa Mística Señora
Momento del éxtasis del Vidente Marcos Tadeu
Jacareí, 14 de Julio de 2013
28ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
Cenáculo Del Aniversario De Las Apariciones De Montichiari, La Señora Rosa Mística
Apariciones Diarias Transmitidas En Directo Por Internet En World Webtv: Www.apparitionstv.com
Mensaje De Nuestra Señora Y San Pablo De La Cruz
(María Santísima): "Queridos hijos, hoy, cuando todavía estáis celebrando el Aniversario de Mis Apariciones en Montichiari como Rosa Mística a Mi hijita Pierina Gilli y con tanta alegría Me regaláis este día intenso de oración, de amor junto a Mí Aquí, vengo a agradeceros todo vuestro amor por Mí y a deciros: Seguid siendo Mis Rosas Místicas, blancas rosas místicas de oración, que cada día Me regaláis vuestra oración más profunda, más intensa, más viva, sobrenatural, ardiente, que se eleva al Cielo como un incienso luminoso agradable a Dios y a Mí para que entonces el perfume de vuestra oración no cese nunca de extenderse sobre la Tierra, no cese nunca de combatir el hedor del pecado que ahora envuelve a toda la humanidad. Y así, el perfume celestial de vuestra alma blanca como una rosa, con vuestras oraciones cada vez más ardientes y con vuestro corazón, llegará al Señor, llegará a Mí y llegará también a las almas de todo el mundo llevándoles la gracia que necesitan, para que se conviertan, para que abandonen el camino de la condenación eterna y encuentren por fin el camino de la santificación y de la salvación que conduce al Cielo.
Seguid siendo Mis rosas místicas, rosas místicas rojas de sacrificio, que me ofrecéis cada día pequeños sacrificios, abstinencias para la conversión de los pecadores, también pequeños actos de renuncia a vosotros mismos y a las cosas que más os gustan, para que Yo vaya desprendiendo vuestros corazones de las cosas vanas y pasajeras de este mundo, y fije vuestros corazones en las cosas celestiales que nunca pasan.
Continuad siendo Mis rosas místicas, rosas místicas amarillas de penitencia, dando cada día reparación a Dios por tantos pecados por los que Él es ofendido, por los que Yo soy ofendida, y haciendo también actos valientes para combatir el mal, el pecado, las tinieblas de la mentira y de Satanás, trabajando cada vez más por la salvación de las almas y por el establecimiento del Reino de Mi Corazón Materno y del Corazón de Mi hijo Jesús en el mundo entero. Haciendo esto, seréis verdaderamente Mis Rosas Místicas, las mismas que brillan en el seno de Mi Corazón, las que traje en Mi Aparición en Montichiari a Mi hijita Pierina Gili, y entonces, podré realizar a través de vosotras Mi Plan de amor para la salvación de toda la humanidad, llevándola de vuelta a su Señor que la espera con un corazón lleno de amor, de bondad, para perdonarla, para curarla de su enfermedad espiritual, la enfermedad del pecado, del egoísmo, de la violencia, de la maldad, de la prostitución y de todas las cosas de este mundo que hacen que esta hija mía, la humanidad, parezca una leprosa, tantas son las heridas que tiene. Y entonces el Señor la curará y le dará finalmente la gracia de la salvación y la paz y la felicidad duraderas.
Aquí, en Mis Apariciones en Jacareí, donde terminaré Mis Planes para la Salvación de toda la humanidad, realizo las mayores maravillas del Amor de Mi Corazón Inmaculado, a través de la persona y de la obra de Mi querido hijo Marcos, que hace más de veinte años Me dio su sí completo, total, y así, a través de él, puedo hacer verdaderas maravillas en el mundo entero. Todos estos vídeos que ha hecho de Mis apariciones por el mundo muestran hasta qué punto Mi amor abarca a toda la humanidad, y hasta qué punto quiero salvar a Mis hijos cueste lo que cueste.
Aquí muestro y revelo Mi amor de una forma que nunca se ha hecho antes en la historia de la humanidad, no sólo llevo adelante Mis Mensajes y Apariciones aquí, sino que a través de la misión que he confiado a Mi pequeño hijo Marcos resucito todas Mis Apariciones del pasado, todas aquellas que han sido perseguidas, ocultadas, negadas, silenciadas, e incluso aquellas que no han sido negadas, ni silenciadas, y donde hay santuarios y Mi honor, pero Mi Mensaje no es meditado, no es propagado, no es conocido, no es enseñado, no es entendido y comprendido por Mis hijos, y Aquí todo esto se hace de golpe a través de la persona y la obra de Mi pequeño hijo Marcos. Aquí, en él y a través de él, soy amada, glorificada, obedecida, servida, correspondida como nunca y al igual que Mis Santos, Mi Alfonso María de Ligorio, Mi Luis Grignion de Montfort, Mi Germano, Mi Anselmo, Mi Bernardino de Siena y tantos Santos que Me amaron en la persona, en la Palabra y en la obra de Mi hijo Marcos revelo también toda Mi gloria, todo Mi amor y toda Mi bondad a Mis hijos.
En vosotros que Me escucháis, que Me obedecéis, que Me seguís, que cumplís lo que os digo en Mis mensajes, también soy inmensamente consolada, inmensamente confortada en Mi gran dolor, soy escuchada, y por vosotros también soy grandemente exaltada aquí en estas apariciones de Jacareí. Así pues, hijitos, ¡adelante! Llevad Mis Mensajes a todos Mis hijos, haced saber a todos que la Madre Celestial lleva aquí más de dos décadas llamando a todos Sus hijos a Su Corazón, y no se rendirá, no se cansará hasta que tenga a todos los hijos que ama, a todos Sus elegidos junto a Ella en el Refugio seguro de Su Corazón Inmaculado. Y después vendrá el gran Castigo que purificará toda la faz de la Tierra, poniendo fin a los pecadores obstinados y a las malas obras de sus manos.
Yo, la Madre de Dios, os amo mucho, y hoy en este momento os doy todas las gracias de Mi Corazón. Continuad rezando el Rosario meditado que os hace Mi hijo Marcos, que es el mejor Rosario y el que más amo porque en él meditáis los Mensajes que os he dado en todas Mis Apariciones sobre la faz de la tierra. Continuad rezando las Horas Santas de Oración que os he dado aquí, la Hora de la Paz, del Espíritu Santo, de los Santos Ángeles, de Mi Esposo José, de los Santos de Dios y del Sagrado Corazón de Mi hijo, así como la Hora de Mis Lágrimas, para que pueda continuar vuestra conversión, llevándoos siempre más y más lejos por el camino de la santidad perfecta y verdadera que agrada a Dios.
Os bendigo a todos en este momento con todo el amor de Mi Corazón, de Lourdes, de Fátima y de Jacareí.
Paz Mis amados hijos, os bendigo a todos".
(San Pablo de la Cruz): "Amados hermanos Míos, Yo, Pablo de la Cruz, siervo del Señor, siervo de la Madre de Dios vengo hoy a bendeciros y a daros Mi paz. Os amo, os amo mucho y estoy con vosotros en todos los momentos de vuestras tribulaciones, Yo, Pablo de la Cruz vengo a llamaros a amar el Amor de la Cruz, a amar al Bien de la Cruz que tanto os ama, que os ha elegido y llamado a Su servicio haciéndoos así blanco del amor de Su Corazón Divino.
Ama al Amor de la Cruz, porque Él te amó primero, el Amor de la Cruz es Jesús, Él derramó toda Su Sangre por ti, Él te amó y te redimió cuando todos vosotros aún estabais en pecado y erais Sus enemigos. Amad al Amor de la Cruz que tanto os ha amado y no se ha cansado de rodearos de innumerables señales de Su Amor y de Su Bondad hacia vosotros, y la mayor señal del Amor que os tiene, fue haberos dado la gracia de conocer Sus Apariciones Aquí con Su Santísima Madre, con los Santos y con los Ángeles en este Lugar, en estas Apariciones de Jacareí. Sí, esta gracia extraordinaria, que para merecerla tendrías que haber derramado mil veces tu sangre y haber muerto mil veces por amor a Cristo, esta gracia te fue dada por pura bondad y pura misericordia del Señor. Dadle gracias, pues, por tan gran amor, por tan gran bondad, por tan gran misericordia que ha tenido con vosotros, por tan gran misericordia que os ha concedido. Para que así vuestros corazones, verdaderamente agradecidos, obedientes a Él, correspondan a Su gran Amor y así vuestro amor se abrace con el Amor de la Cruz y se convierta en una llama de amor con Él.
Amad el Amor de la Cruz dando a Jesús toda vuestra vida, vuestro sí y vuestro corazón, para que entonces vuestra vida sea verdaderamente una continuación, una prolongación de la propia vida de Cristo en la tierra, para que os convirtáis en otro Cristo, llevando la luz de la salvación, de la gracia y del amor divino a todas las almas que aún no los poseen.
Ama el Amor de la Cruz, y sumérgete en ese océano de Amor que Él te tiene, dándole todo por todo, vida por vida, sangre por sangre, cuerpo por cuerpo, alma por alma, corazón por corazón. Entregando todo tu ser a Aquel que te dio todo Su Ser, corresponderás entonces verdaderamente al Amor de este Corazón divino que no recibe más que ingratitud, pecados y ofensas, frialdad e indiferencia de los corazones de los hombres. Ya que Jesús dio toda Su sangre por ti, da la tuya por Él; ya que Él dio todo Su cuerpo por ti, da el tuyo por Él trabajando para hacerle amar y dar a conocer; ya que Jesús dio todo Su Corazón y Su vida por ti, da tu corazón y toda tu vida para servirle, amarle, darle a conocer y hacerle reinar en todos los corazones.
Yo, Pablo de la Cruz, he conocido el Amor de la Cruz, he amado el Amor de la Cruz, he respondido al Amor de la Cruz, y quiero daros a conocer cada vez más este Amor, responder a él, alabarlo, servirlo, adorarlo y hacerlo reinar en vuestros corazones.
Os quiero mucho, cuando rezáis la Hora Santa los miércoles, estoy muy cerca de vosotros, bajo del Cielo con grandes legiones de Ángeles para bendeciros, protegeros, custodiaros y derramar gracias sobre vosotros. Cuando rezáis el Santo Rosario, recojo cada Ave María que sale de vuestro corazón y de vuestra boca como tantas rosas místicas de amor, las perfumo, las rocío con Mi propia Oración y Mis méritos, y lo ofrezco todo a la Santísima Trinidad para que Ella os mire con buenos ojos.
Continuad, pues, con la Hora de los Santos, el Santo Rosario y todas las oraciones que la Madre de Dios os ha pedido aquí, porque por medio de estas oraciones subiréis al Cielo por la misma escalera de amor verdadero por la que Yo la subí.
Os bendigo a todos generosamente en este momento, y especialmente a ti Marcos, el más trabajador, el más dedicado y el más obediente de los hijos de la Madre de Dios y de Nuestros Amigos, de los Amigos de los Santos de Dios."
(Marcos): "Estoy muy contento de verte San Pablo de la Cruz, cuánto tiempo he anhelado que Te aparecieras a mí. Sí, comprendo, hoy era Tu hora, sí. Haré sí. Sí. Sí. Gracias, te doy las gracias. Hasta pronto. Vuelve pronto, sí. Hasta pronto, amigo mío. Sí. Sí, lo haré. Sí, lo haré. Hasta pronto. "
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Santuario Tel : (0Xx12) 9701-2427
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