sábado, 2 de diciembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

¡Vengo, para invitarlos de nuevo! Soy, queridos hijos, con mi Inmaculado Corazón lleno de grandes Gracias para todos ustedes!

Hijos míos, ¡cuántos de ustedes caminan en pecado, caminan en el mal, caminan en dureza de corazón, sordos, incluso frente a las lágrimas más sinceras que yo derramo!

Ustedes, queridos hijos, ¡tienen un corazón que es más duro que las piedras! Yo, con toda facilidad, con solo una de Mis Lágrimas puedo mover las piedras, pero sus corazones, hijos, no se conmueven por Mi Dolor Maternal, al ver a tantos de Mis innumerables hijos que caen al infierno como lluvia cada día.

Queridos hijos, en el mundo, la falta de Fe, la falta de AMOR, queridos hijos, la falta de Piedad, la falta de Compasión se está extendiendo cada vez más. ¿Cómo no llorar frente a miles de mis pobres hijitos que son brutalmente asesinados en los vientres de sus madres, sin nadie que los defienda?

¿Cómo no llorar cuando vemos tanta brutalidad de estas madres que, después de cometer el asesinato, todavía miran ese cuerpo asesinado, sin una lágrima de arrepentimiento, sin un gesto de piedad hacia él?

Queridos hijos, Mi Dolor es tan grande, que no tengo palabras para decir cuán grande es Mi Dolor.

El Corazón de Mi Madre está muy herido y ya no sé, queridos hijos, qué más hacer por su salvación. Solo tengo, hijos, que ofrecerles Mi Corazón Doloroso y Perforado.

¡Vengan a Mi Inmaculado Corazón, queridos hijos! El barco que DIOS les da para mantenerlos salvos y en paz: - Mi Inmaculado Corazón. Cualquiera que se entregue a Mi Inmaculado Corazón, queridos hijos, tendrá Salvación y Paz!

Satanás es fuerte, y todavía actúa en el mundo de una manera nunca vista antes; pero al final él TRIUNFARÁ sobre Mi Inmaculado Corazón, ¡y conmigo, los justos TRIUNFARÁN!

Pronto, hijos, verán el pecado desaparecer de la tierra, ¡y Mi Inmaculado Corazón viviendo con ustedes!

Oh, hijos míos, si quieren hacerme muy feliz, vivan siempre amando Mi Inmaculado Corazón, y así, viviendo Mis Mensajes, podrán decir a todos: - ¡Cuánto amo el Inmaculado Corazón de María!

Mi Corazón necesita tanto a los hijos para ayudarme, para consolarme, para llevar Mis Mensajes, para hablar, para advertir, para llamar a todos Mis hijos, especialmente a las prostitutas, a los adictos a las drogas, a los marginados, a los excluidos, ¡no olviden a nadie! ¡Traigan a todos a Mi Inmaculado Corazón!

No cedan en sus corazones al desaliento, a la desesperación! Por eso siempre les hablo de Mi Inmaculado Corazón, pero no prestan atención a Mis Mensajes, y por eso en tiempos de dificultad, se sienten fácilmente perturbados y desesperados por nada.

Presten atención a lo que siempre les he dicho y les digo de nuevo, hijos: - Mi Corazón es la LUZ que les doy, y el Camino que los llevará a DIOS!

Cuando no quede ningún camino en sus vidas, queridos hijos, aquí está Mi Inmaculado Corazón, el Único Camino, el Único Sendero, el Único Puente que los llevará a DIOS!!!

¡Vengan a Mí!!! Para abrir las puertas de Mi Corazón, solo doblen sus rodillas y recen el Rosario! A través del Rosario, el Rosario, Yo, hijos, derramaré la LUZ de DIOS sobre ustedes copiosamente. Solo sean humildes y entréguense a Mí!

Oren esta noche, ofrezcan esta vigilia a Jesús en la Eucaristía, porque ÉL es tan BUENO para ustedes! ¡No les falta nada!

¿Por qué están tristes? ¡Abran sus corazones a la Paz! ¡Abran su corazón a la alegría, al AMOR! Mis hijos, ¡es el AMOR el que salva! ¡Es el AMOR el que trae la presencia de DIOS a su vida! VEAN A DIOS y el AMOR permanecerá con ustedes!

Gracias por su AMOR por Mí! Los bendigo a todos en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. (pausa) Permanezcan en la Paz del Señor".