domingo, 27 de diciembre de 2015

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Solothurn, Suiza

La Madre amada apareció con el Niño Jesús y San José. Los tres resplandecientes con vestiduras doradas, dentro de una luz muy fuerte, más brillante que el sol. Mostraron sus Santísimos Corazones, y el Niño Jesús tenía los brazos abiertos para acogernos en Su Corazón Divino. La Santísima Madre nos dio el siguiente mensaje:

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo y me alegro de veros en la casa de vuestro Padre del Cielo para escuchar el mensaje que mi Divino Hijo me ha enviado a deciros.

Hijos, cuidad de vuestras familias y rezad para que el Espíritu Santo os ilumine en cada paso y decisión que debáis tomar en vuestras vidas.

Jesús, mi Hijo y Rey de la Paz, os acoge en su Corazón Divino y quiere inflamaros con su amor. Abrid vuestros corazones a Jesús, hijos míos, y no os arrepentiréis. Dios está atento a la voz de vuestras súplicas y oraciones.

Si acogéis el amor de Dios en vuestras vidas, todo cambiará. No perdáis el valor de testimoniar la presencia de mi Hijo a vuestros hermanos. Yo os ayudaré

Os ayudaré a ser fieles a Dios hasta el final.

Consagraos a nuestros tres Santos Corazones unidos y se os concederán grandes gracias a vosotros y a vuestras familias. Invocadnos siempre y vendremos a ayudaros, hijos míos.

Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.