jueves, 18 de julio de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Vigolo, Bg, Italia

¡Paz mis queridos hijos!

Hijos a quienes tanto amo, aquí está vuestra Madre Celestial, la Sierva del Señor que viene a enseñaros también a vosotros a ser siervos fieles y obedientes que esperan con fe la venida del Señor.

Cada día de vuestras vidas es una preparación para el reino de los cielos. Acoged el amor de Dios en vuestras vidas y brillarán en gloria y santidad.

El amor de Dios es poderoso y santo. Desead tener este amor siempre dentro de vuestros corazones y se encenderán y se llenarán de esas gracias santas.

Os agradezco vuestra presencia aquí esta noche y os digo que acojo a vuestras familias en mi Corazón materno.

Hijos míos, os sigo pidiendo mucha oración y mucha conversión. El camino es largo para muchos, pero para algunos de los que estáis aquí, ya es corto, porque queda poco. Debéis prepararos cada día para que, cuando llegue vuestra hora, podáis encontraros con el rostro misericordioso de mi Hijo Jesús y con el Corazón acogedor y maternal de su Madre Celestial. Llevad mis mensajes a vuestros corazones y a vuestras vidas, y muchas cosas cambiarán.

Rezad, mis queridos jóvenes, rezad para ser siempre fuertes en el camino de santidad y de oración que Dios os pide. La lucha es grande y difícil, pero con la oración y la fe superaréis todas las batallas y obstáculos. Vivid siempre en la gracia de Dios y lejos del pecado.

Hijos, aunque el mundo quiera mostraros que Dios no existe y que el mal es victorioso, no lo creáis y no os dejéis desanimar: Dios existe y es vuestro Padre que tanto os ama y quiere salvaros de toda oscuridad y pecado.

No te desanimes y no pierdas la fe.... No te desesperes por lo que vendrá después: Yo estaré a tu lado para ayudarte, bendecirte y consolarte.

Pronto comprenderás estas palabras mías.

Rezad, rezad mucho, y la gracia de Dios estará siempre sobre vosotros. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios y la protección del Cielo para vosotros y vuestras familias. Vuestra Madre Celestial os ama mucho y os bendice: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.