sábado, 3 de diciembre de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Hijos míos, traten de rezar más para entender mejor mis llamados. Dios los invita a la conversión a través de mí. Abandonen su vida de pecado y el mundo, para pertenecer verdaderamente a Él a través de su amor.

Hijos míos, Dios los ama. Siempre está a su lado para bendecirlos y ayudarlos. Déjense guiar por Dios y también déjense guiar por su Madre celestial y no se arrepentirán.

Recen por el mundo, por todos sus hermanos y hermanas que aún no conocen el amor de Dios. Muchas almas están heridas y magulladas, a causa del pecado. No pequen, ¡atraigan la muerte eterna! Pero vivan en la gracia para merecer la eternidad que Dios les ha preparado en el cielo.

Luchen por el cielo. El cielo es el lugar donde Dios ha preparado su morada. Ninguna felicidad en este mundo, ni la más grande de todas, es igual a la felicidad que recibirán en el cielo. Sean de Jesús, para que sus corazones le pertenezcan. Gracias por su presencia. Vengan siempre a rezar en este lugar santo y bendecido. No se dan cuenta de lo precioso y bendecido que es este lugar, y no se dan cuenta de cuántas gracias les da Dios. Oren, oren mucho, y estas gracias se les concederán cada vez más a ustedes y a toda la humanidad. Les doy mi paz y mi amor: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!