Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
martes, 10 de enero de 1995
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil

¡La paz esté con ustedes!
Queridos hijos, gracias por venir a rezar aquí esta noche. Me uno a su oración y rezo por todos ustedes a mi Hijo Jesús. Queridos hijos, les queda poco tiempo para convertirse, ¡así que apuren su conversión! El Señor me ha enviado a muchos lugares y a muchas partes del mundo, para invitarlos a seguir el camino de la oración, el ayuno, el sacrificio y la penitencia.
Queridos hijos, sean totalmente del Señor. Entréguense totalmente a Él. Pequeñitos, el mundo necesita convertirse lo antes posible, porque ya no hay tiempo que perder. Muchas cosas tristes están a punto de llegar entre ustedes, y aún no están preparados para soportarlas.
Consagrense a mi Inmaculado Corazón. A aquellos que se consagran a mí, les prometo mantenerlos dentro de mi Corazón y bajo mi manto, y seré su eterna consolación en los tiempos tristes que están por venir.
Queridos hijos, acojo sus súplicas y las presento al Señor, pidiendo por cada uno de ustedes. Tengan fe y confíen en mi extraordinaria protección. Desde Fátima, cuando aparecí a mis tres pequeños pastores, hasta hoy, he venido al mundo para pedirles que recen el rosario todos los días por la conversión de los pecadores, por la paz en el mundo, y por el fin de la guerra, pero mis llamados no han sido respondidos. Así que, más que nunca les pido: oren por la paz. No ofendan más a Dios nuestro Señor, que ya está mucho ofendido.
Hijitos, que su vida sea un verdadero diálogo con Dios. Prepárense para la llegada de mi imagen (de la Reina de la Paz) aquí en esta ciudad. Les prometo que en este día, derramaré abundantes gracias en los corazones más endurecidos por el pecado. Soy la Reina de la Paz, la Reina del Santo Rosario. Que apresuren la construcción de mi capilla. Los bendigo y los protejo. Los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Jesús, también esta tarde dio el siguiente mensaje:
Amados hijos, los amo y los tengo siempre dentro de este Sagrado Corazón mío. Soy su camino, su verdad y su vida. Me alegra mucho verlos rezar. Amen a mi Madre como la amo yo. Gracias por sus oraciones. Los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Orígenes:
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