lunes, 21 de agosto de 2000

Conversación con el Amor Divino

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Ven al Fuego de Mi Corazón. Sumérgete en esta atmósfera purificadora. Soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido para continuar Mi conversación contigo. ¡Qué agradable para Mí es el corazón humilde! Tal corazón es un instrumento dispuesto en Mi Mano. Es el corazón humilde el que Me ama más sin considerar el costo para sí mismo. Con un corazón humilde el alma pierde de vista su propio ser y, como está vacío, puedo llenarlo."

"Ahora, Mi mensajera, deseo que entiendas cuánto Me repulsa el corazón arrogante. Tal corazón está abierto a todos los caprichos de Satanás porque está lleno de importancia propia. El arrogante siempre busca lo que le agrada – su propia ventaja. Algunos incluso parecen en la superficie estar sirviéndome cuando en realidad buscan el centro de atención para sí mismos."

"Sí, la arrogancia es la base de todo tipo de pecado. (Pero aquí no me refiero al alma que de vez en cuando se desliza hacia el orgullo, sino que busca continuamente mejorar. Soy misericordioso con estos.) Hablo del alma arrogante – llena de sí misma – que ni siquiera busca en su corazón posibles errores. Estos son los que, dada la responsabilidad, no lideran sino que controlan. Estos son los que nunca ven su propio error, sino siempre la culpa de los demás."

"¡Qué gravemente Mi Corazón es herido por la arrogancia hoy! Este tipo de corazón domina los gobiernos. Está presente en Mi Iglesia, a menudo tomando la forma del intelectualismo. El intelecto es bueno si se da crédito a Dios como la fuente. No es bueno si el alma comienza a creer que es el creador de cada pensamiento."

"Los arrogantes solo confían en sí mismos, y así Me retiro de ellos. El mundo hoy se burla de la humildad y la sencillez. Así, el mundo se burla del Amor Santo y Divino. Grande es Mi angustia al contemplar el corazón arrogante. Muchos serán convencidos de este crimen. Muchos, muchos se deslizan hacia su perdición por causa de él."

"Te relato estas cosas como un pastor llamando a Sus ovejas hacia Sí."