sábado, 17 de junio de 2000

Sábado, 17 de junio de 2000

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. ¿Estás listo/a para tu lección hoy? Estoy aquí para enseñarte sobre la virtud de la diligencia. La diligencia es una virtud muy parecida a un recipiente compuesto por la Voluntad de Dios en el momento presente. A través de la práctica de la diligencia, el alma entrega cada tarea del momento presente a la Voluntad de Dios por amor a Dios. Cualquier cosa que haga el alma que no se haga por amor a Dios no tiene valor eterno."

"A través de la virtud de la diligencia, el alma realiza cada tarea que tiene ante sí lo más perfectamente posible. Pero esta perfección varía mucho de un perfeccionismo mundano. El alma mundana quiere realizar las tareas a la perfección para satisfacerse a sí mismo o recibir los elogios de los demás. El alma que posee la virtud de la diligencia asume cada tarea puramente por amor a Dios. Por lo tanto, incluso la tarea más humilde se vuelve digna y santa y obtiene mérito eterno."

"El alma diligente sabe bien que el momento presente nunca volverá. Pero cada momento puede ser parte de Mi Victoria a través de la diligencia."

"La diligencia es como una cesta que contiene pan recién horneado, el pan siendo las buenas obras del alma realizadas diligentemente. El aroma de estas obras mejora el ambiente. La cesta está tejida con el amor de la Voluntad de Dios en el momento presente."

"Hazlo saber."