jueves, 10 de diciembre de 2015

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y todo el Cielo con San Miguel como protector de las palabras de Dios

Mi muy amado hijo e hijos, este es vuestro Jesús de Amor y Misericordia y Justicia. Vuestro amado Papa ha declarado este año (de la Iglesia) como Año de la Misericordia. La razón por la que ha sido declarado Año de la Misericordia es porque Mi Justicia es cada día más fuerte. No toleraré más el mal de este mundo. Tiene que parar y parará.

Demasiados de Mis hijos están siendo forzados a cometer actos, acciones y pensamientos malvados debido a todos los hijos que están siguiendo a satanás. El poder de satanás está siendo arrebatado poco a poco y se defiende como un perro rabioso cuando le acorralas. Ahora está siendo acorralado por todos los hijos del Cielo y estáis en una guerra mundial entre satanás y los hijos de Dios. Tu sabes y yo se que satanas no ganara, pero estas viendo una gran batalla montada por la gente malvada de satanas. Satanás les ha convencido y mentido diciéndoles que ganarán, pero tú sabes y Dios sabe que satanás no tiene ninguna posibilidad contra Dios. Hice que San Miguel y los ángeles buenos expulsaran a satanás del Cielo cuando ya no quiso seguir a su Dios y volveré a hacer lo mismo.

El hecho de que el Papa declarara este año Año de la Misericordia fue un ataque directo contra satanás. Dejaré que este año sea también un año de la justicia de Dios. Amo tanto a Mis hijos que nunca los abandonaré porque son hijos de Mi Madre. Yo, vuestro Dios, haré todo para salvar a los hijos de Mamá.

Ahora, hijos Míos, sólo tenéis que hacer una cosa para salvaros y es entregar vuestro corazón y voluntad a Mi Madre y a Mí. La misericordia está ahí para pedirla, pero Mis obstinados hijos han cavado un hoyo del que sólo podrán salir con la ayuda de Dios Padre y de todo el Cielo. Estad preparados para muchos castigos este año (de la Iglesia), pero estad preparados para sacar de la mayor misericordia que se ha guardado para esta generación desde que Adán y Eva pecaron.

Esta es una enseñanza para este año (de la Iglesia), así que prepárate para la justicia y la Misericordia Divina de Dios. Ponte en estado de gracia, ahora, porque muchos más morirán este año (de la Iglesia), más que durante cualquier otro año de la historia desde los tiempos de Noé y el Arca, cuando limpié la tierra por última vez. Con amor, Jesús.