miércoles, 10 de septiembre de 2014

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y San Miguel y todo el Cielo a Proteger estas palabras del Cielo

Buenos días hijo mío soy tu Madre. Llevo toda la noche esperando hablar contigo. Mi amor, Mi hijo más bello, te amo entrañablemente a ti y a todos Mis hijos. Mi corazón y los corazones de todos Mis hijos están muy pesados y la mayoría de ellos ni siquiera saben por qué. Es el peso de sus pecados. Está pesando a todo el mundo, a los hijos que escuchan y a su Madre y a los que siguen adelante con sus vidas como si no pasara nada.

Hijos míos, todo está a punto de estallaros en la cara a causa de todos los pecados. Será peor que Noé y el diluvio y la Crucifixión de Mi Hijo cuando todos Mis hijos perdieron la fe. El Padre está castigando a Sus hijos para intentar salvar al mayor número posible. Todo esto está ocurriendo en todo el mundo en este momento. ¿Es que no veis a Mis hijos ciegos y obstinados? ¿Qué más queréis que ocurra antes de cambiar y entregar vuestra vida a Dios, vuestro Salvador? Dios es amor. Dios es justo. Dios es nuestro Salvador. ¿Debe Dios quitárselo todo a Sus hijos obstinados para llamar su atención? Parece que nadie cambiará a menos que nuestro Dios permita totalmente que satanás haga que tu país y el mundo parezcan una zona de desastre total.

(Ahora habla Jesús) Los refugios serán todo lo que quedará en pie. Las enfermedades, los terremotos, las tormentas, la lluvia, el frío, el calor, los desastres nucleares y la radiación van a matar a muchos. ¿No lees en la Biblia donde dice que la sangre fluirá a lo largo de doscientas millas a la profundidad del lomo de un caballo? ¿Crees que Yo, tu Dios, dije esto por nada? También dice que 2/3 de la gente morirá. Mi Madre está rezando y orando con todo el Cielo por todas vuestras almas y muy pocos de Mis hijos están escuchando. No voy a dejar que Mi Madre sufra mucho más tiempo. Mis hijos no se confiesan con Mis hijos sacerdotes, y cuando van, dicen que tengo poco que decir y que están matando a sus bebés, viviendo en adulterio, usando Mi nombre en vano, destruyendo a sus hermanos y hermanas, y rompiendo casi todos los Diez Mandamientos. Mis hijos católicos, que son los que más deberían saber, son los que más pecan. Viven con otro hombre o mujer (marido o mujer) y comulgan, lo cual es pecado mortal, sin confesarse antes. No confesarse es pecado mortal. Ver toda la inmundicia en la Tv y en Internet es pecado mortal. Hijos míos, Yo, vuestro Dios, no os voy a perder por satanás, aunque la mayoría de vosotros, si murierais en este momento, iríais al infierno, Yo os voy a salvar a través del sufrimiento de Mis hijos remanentes que están viviendo un martirio blanco en la tierra por vuestras almas, y seréis castigados hasta que caigáis de bruces y supliquéis la gracia y la misericordia de vuestro Padre y de vuestra Madre, y supliquéis a vuestro Dios Su misericordia y Su amor. Entonces, Yo, vuestro Dios, os llevaré a través del Aviso y os mostraré todos vuestros pecados y pecaminosidades y os haré sentir el Cielo, el purgatorio o el infierno, donde quiera que vayáis en ese momento y derramaré gracia y amor sobre vosotros tan profundamente que querréis caer en Mis amorosos brazos y arrepentiros y llorar por todos vuestros pecados y los pecados de vuestros hermanos y hermanas. Te prometo que Dios derramará gracia y amor sobre este mundo la misma cantidad que satanás derramó maldad sobre este mundo los últimos 100 años y todos se salvarán excepto los más endurecidos de corazón.

Esta es la verdadera palabra de vuestro Padre y Madre del Cielo, que están aquí abajo trabajando con vosotros en este mismo momento para daros amor, esperanza y salvación. Este es vuestro Dios para la generación más testaruda que jamás haya caminado sobre la faz de la tierra, pero con más amor y gracia de los que jamás se hayan dado sobre la faz de la tierra por parte de vuestro Dios en tan poco tiempo. No dudes ni te desanimes, simplemente abre tu corazón y tu alma a tu Dios, que es todo amor y todo justicia. Con amor, tu Padre y tu Madre del Cielo. La Nueva Era de Paz está a tu puerta lista para ser abierta y todos los que se arrepientan entrarán con toda la alegría, el amor y la paz de su Dios. Amén.