jueves, 23 de junio de 2016

Llamamiento Urgente de María Rosa Mística a los Hijos de Dios.

Hijitos, en el Tiempo del Reinado Final de Mi Adversario, ¡las Grandes Naciones Van a Ser Dirigidas por Líderes Transexuales!

Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros

Hijitos, si los gobernantes de este mundo aprueban las leyes de la ideología de género, las sociedades transgénero imbuidas mañana del espíritu del mal, se unirán a todas las sectas como los mayores perseguidores del pueblo de Dios. Os digo que cada día estas sociedades transgénero cobran más fuerza; pretenden acabar con el matrimonio católico, con la familia compuesta por el padre, la madre y sus hijos, que constituyen la primera y más importante de las sociedades.

La ideología de género es obra de mi adversario, que quiere destruir la familia como núcleo esencial de las demás sociedades. Recuerda lo que dice la Santa Palabra de Dios en el libro del Génesis: Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza. Los creó hombres y mujeres. Y les dijo: Fructificad y multiplicaos y llenad la tierra y sojuzgadla. (Génesis 1: 27, 28) ¿Desde cuándo dos hombres o dos mujeres cohabitando pueden procrear y dar a luz a otra vida? No os equivoquéis, sodomitas, sois hijos de la iniquidad; ¡como esclavos de la impureza servís al príncipe de este mundo!

Hijitos, en la época del reinado final de mi adversario, las grandes naciones estarán dirigidas por gobernantes transgénero. Impondrán por la fuerza su ideología y sus costumbres y todos los que no obedezcan sus leyes serán encarcelados, torturados y muchos perderán la vida, por no seguir o aceptar esta ideología. La mayor persecución del pueblo de Dios vendrá de estas sociedades transgénero. El mundo será tomado por ellas en todos los campos: social, económico, religioso, político, cultural y deportivo.

Levantaos, pueblo de Dios, despertad de vuestro sueño, ¡porque se acercan los días de las tinieblas! Preparaos espiritualmente, porque en esos días no habrá tregua; os llegarán ataques por todas partes y vuestra mente será un gran campo de batalla, donde sólo la oración y la confianza en Dios os darán la libertad. Durante el reinado final de mi adversario, el infierno se trasladará a la tierra y todos los que se alejen de Dios o caminen en la tibieza espiritual estarán perdidos.

No dejes mi pequeño rosario, reza en todo momento; sella tu mente cada día con la Sangre de Mi Hijo. Su poder, junto con mi Rosario, son armas poderosas para combatir el reino de las tinieblas. Consagraos cada día a la Preciosa Sangre de Mi Hijo y consagrad a vuestras familias para que en los días de oscuridad que se aproximan, nadie se pierda. Si no rezáis, mi adversario y sus demonios tomarán poder sobre vosotros; por eso, desde ahora debéis empezar a hacer de vuestra mente una fortaleza de oración, para que permanezcáis firmes en la fe y podáis repeler todos los dardos de fuego que os envíe mi adversario. Tu mente representa el alma; no permitas que se pierda por falta de oración.

Cada dardo que recibáis en vuestra mente, debéis repelerlo inmediatamente con jaculatorias a la Preciosa Sangre de Mi Hijo o llamándome y diciendo: Dios te salve María Inmaculada, ven en mi ayuda. Y Yo, tu Madre, volaré en tu ayuda. Invoca también a Miguel, Reza todos los días su oración de combate diciendo: Bendito San Miguel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro salvaguardia contra la maldad y las asechanzas del demonio. Que Dios lo reprenda, te lo pedimos humildemente, y tú, Príncipe de las huestes celestiales, con el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo buscando la ruina de las almas. Amén

Así pues, preparaos, hijitos míos, porque los días de la gran batalla espiritual están a punto de comenzar. Alejaos de las cosas y preocupaciones de este mundo. Abrid vuestros corazones al amor de Dios y al amor de esta Madre que tanto os ama y no quiere que ninguno de sus hijitos perezca. Poned en práctica, pues, todo lo que os digo, para que podáis permanecer en la paz y en la victoria.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.