Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

viernes, 17 de febrero de 2012

El mensaje escatológico de Jesús de Nazaret a toda la humanidad.

Aguanten, aguanten, no pierdan la esperanza, mi rebaño, pues la hora de su libertad está cerca.

 

Hijitos míos, la paz sea con ustedes.

Estoy llamando a la puerta del corazón de la humanidad, y muy pocos me piden que entre; estoy llamando a la humanidad para invitarlos al banquete del Cordero, pero muy pocos responderán a mi invitación; muchos son invitados pero al final muchos quedarán afuera, por no tener el código de vestimenta apropiado. La noche se acerca, apúrense invitados, pues pronto se cerrará mi casa, y todo lo que hay dentro será profanado. No habrá nadie que me console. Todos huirán en estampida. "Todos ustedes se escandalizarán en mí esta noche. Porque está escrito: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño se dispersarán.” (Mt 23, 31) Mi dolor es grande cuando veo el miedo y la cobardía de aquellos de ustedes que ayer prometieron ser fieles a mí. Cuando veo mañana, lágrimas corren por mis ojos, las mismas lágrimas que derramé al ver la ingratitud de Jerusalén. Mañana, debido al miedo, cuando se enfrenten a los hijos de la oscuridad, como con Pedro me negarán: mi rebaño se dividirá, muchos me darán la espalda, otros perderán la fe y muchos otros venderán a sus hermanos por un puñado de comida. La inquisición ha comenzado, los jerarcas de la nueva iglesia, buscan a Judas para traicionar a mis hijos fieles. Mi pueblo huyan de las ciudades y muchos justos darán su vida, por su Amor a Mí. Corran, corran pues no hay lugares seguros; mi pueblo huye como mis primeros cristianos, pues se han decretado las persecuciones; todo lo que ha pasado se repetirá, las ciudades están desoladas, solo fantasmas vagan por las calles. ¡Ay de ustedes, Jerusalén! ¿Quién podrá escucharlos Israel, durante el tiempo de la Justicia divina? El hambre vaga, y los padres devoran a sus hijos, y el grito de la hija de mi pueblo, hace llorar al cielo. Resistan, resistan, no pierdan la esperanza, mi rebaño, pues la hora de su libertad está cerca! Un nuevo amanecer pronto llegará y con él la luz disipará la oscuridad. Prepárense, mi rebaño, pues las campanas están tañendo, todo tiene que pasar según lo escrito; el cielo y la tierra pasarán, pero no mis palabras. Mi paz les doy, mi paz les dejo. Su Maestro, Jesús de Nazaret.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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