Queridos hijos, María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxilio de los Pequeños y Misericordiosa Madre de todos los hijos de la tierra, mirad, hijos, incluso hoy, en este tiempo de Adviento, Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.
Hijos míos, mis pequeños, ¿podéis sentir que pertenecéis a Dios? Si podéis sentir que pertenecéis a Dios, nunca estaréis solos, ni siquiera en los momentos más difíciles de vuestra vida terrenal.
Durante mucho tiempo habéis vivido vuestra vida terrenal como si no pertenecierais a Dios. Sois parte de la familia, sentid que sois parte de ella y no digáis tonterías, no pecad diciendo con frecuencia: “¿Dónde está Dios, dónde está Dios?”
Buscáis a Dios solo en los momentos difíciles de vuestra vida, pero ÉL siempre está ahí, aunque ya no podéis percibir la presencia de Dios junto a vosotros.
Recordad, hijos: sí, vivís vuestra vida terrenal, pero nunca olvidéis que este don os fue dado por Dios. Dedicad parte de vuestro tiempo a vuestro Padre Celestial. El tiempo que debéis dedicar al Padre se manifiesta en cada buena acción que realizáis: estar cerca de los que sufren, hacer caridad, estar ahí para un hermano o hermana. Todo esto llega al Sacratísimo Corazón de Dios como una brisa matutina, y entonces el Padre siente vuestra cercanía y dice: “¡ESTOS SON MIS HIJOS!” y se enorgullece de vosotros, se levanta de su trono y se alegra diciendo: “MIS HIJOS ME HAN RECORDADO, BENDITOS LOS QUE TIENEN EL DON DE DARSE A SÍ MISMOS!”
Mirad, Dios Padre extiende Su inmensa misericordia a todos Sus hijos!
ALABANZA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
Hijos, Madre María os ha visto y amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.
Os bendigo.
REZAD, REZAD, REZAD!
LA MADONNA IBA VESTIDA DE BLANCO CON UN MANTO AZUL, LLEVABA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS EN LA CABEZA Y BAJO SUS PIES HABÍA UNA MULTITUD DE NIÑOS VESTIDOS DE BLANCO.
Fuente: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com