Digo a las que han abortado que vengan a la Fuente de Mi Misericordia

Hija mía, la sangre de los inocentes está cubriendo el mundo entero y hay que pagar un gran rescate. Ay de los que creen que dañar a Mis pequeños es una gran victoria. Los que se creen victoriosos con el derramamiento de sangre son como los soldados romanos que Me dieron muerte. Creyeron que Me traían la justicia, pero Yo les traía la misericordia. Incluso en la muerte, estos pequeños ruegan por la conversión. La justicia llega para el alma que no reconoce el pecado como pecado y no se arrepiente.

Mi corazón llora y Mis heridas siguen sangrando. Hay muchos vientres que se han convertido en tumbas vacías. Digo a las que han abortado que vengan a la fuente de Mi misericordia. Buscad la curación acudiendo al médico Divino. Digo a los que han causado este daño a Mis pequeños, que es hora de apartarse del mal y buscar el arrepentimiento. Hija Mía, el mundo pronto verá el mal que se ha desatado sobre Mi creación, Mis pequeños. El mundo está al borde del cambio. He suplicado con amor y misericordia, pues Yo soy Jesús y Mi misericordia y justicia prevalecerán.

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