Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 15 de agosto de 2015
Mensaje De Nuestra Señora Y Santa Lucía De Siracusa (Luzia) - Fiesta De La Ascensión De María Santísima - 434ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
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São Paulo, 15 de Agosto de 2015
Cenáculo En La Casa De Edilson Y Familia
Barrio de Santo Amaro
434ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Fiesta De La Asunción De María Santísima
Mensaje De Nuestra Señora Y Santa Luzia
(Marcos): «¡Por siempre sean alabados Jesús, María y José!
¿Qué desea de Mí la Señora, Madrecita del Cielo? Sí, lo haré. Sí lo haré.
Mi querida Señora, estas personas que están aquí no pueden verte. ¿Puedes bendecirlos, por favor? ¿Puedes curar a los enfermos y también responder a las peticiones que tienen en su corazón? Muchas gracias.
También me gustaría preguntarte, ¿dónde está el alma del padre de mi querido amigo Matheus Miura? Sí, ¡se lo diré enseguida! ¿Tiene algún mensaje para ellos? ¡Muchas gracias!
¿También tienes algo, quieres algo de la familia de esta casa que recibió hoy a la Peregrina?
Sí, se lo diré. Sí.
¿También tienes algo que decirle al abuelo, que fue quien las recibió a todas al principio? Se lo diré. También se lo diré.
Sí. Sí, señora. También le daré el mensaje de la Señora a esta hija.
¡Qué bonito sería que pudieran verte hoy en el día de Tu Fiesta, toda de oro! ¡Comprendo tus razones Señora! Se lo daré sí. Sí».
(María Santísima): «Mis queridos hijos, escuchad el Mensaje que os transmito por boca de Mi sierva. Os amo a todos con toda la fuerza de Mi Corazón Inmaculado y de Mi Amor.
Bendigo a esta familia que hoy recibe a Mi Peregrina y a Mí misma con Mi hijita Lucía, con tanto amor y tanto cariño.
Bendigo de verdad a todos los que aquí viven y pongo aquí a dos de Mis Ángeles de la Guarda: Lubatel y Celiel para que guarden esta casa de todos los males, de todos los peligros que Satanás o el mundo puedan hacer contra ellos.
Aquí, en esta familia que tanto Me ama, me siento feliz, me siento reconfortado y amado. Deseo que todos los corazones que aquí habitan Me conozcan más, Me amen más, Me correspondan más. Mi mirada de amor y predilección se posa sobre esta familia y la contempla con afecto y deleite.
Cuántas gracias he realizado ya aquí y realizaré todavía para alegría, bien y felicidad de Mis hijos. E incluso para todos vosotros, hijos Míos que estáis hoy aquí conmigo, cuántas gracias he realizado ya y realizaré aún más.
Abridme vuestros corazones y haré grandes cosas, grandes gracias, grandes maravillas en vosotros. Creed firmemente como si Me estuvierais viendo, y orad con el corazón.
Pronto empezarán a suceder Mis Secretos y terminará el tiempo que Dios ha dado para la conversión del mundo. ¡Convertíos pronto hijos Míos! Y formad los grupos de oración que os vengo pidiendo desde hace 25 años y nunca habéis hecho. ¡Hacedlos pronto! Porque estos Grupos de Oración serán los grupos a través de los cuales salvaré a muchos de Mis hijos, evitaré que la apostasía, la falta de fe y la dureza de corazón se apoderen de todo y de todos. Y es a través de estos Grupos de Oración como haré que la verdadera Fe Católica perdure y supere estos malos tiempos de apostasía y de dominio de Satanás y del pecado.
A través de estos grupos de oración conduciré a Mi gran ejército a la victoria. Estos grupos de oración son Mi ejército, hacedlos en todas partes que podáis siempre más. Porque sólo a través de estos grupos hijitos tengo esperanza de salvar todavía a los Míos que están perdidos en las tinieblas del pecado.
¡Ayudadme! ¡Ayudadme! Veo a tantos de Mis hijos perderse y caer en el fuego eterno cada día. ¡Ayudadme! ¡Ayúdame a salvar a Mis hijos! Haced los grupos que os he pedido por todas partes. Rezad y venid a Mi Santuario de Jacareí, a encontrarme, porque allí tengo grandes gracias que daros. También tengo muchas cosas bellas y santas que enseñaros en Mi Escuela de Santidad, que sólo puede alcanzar su finalidad si venís a Mí. ¡No pierdas el tiempo con cosas inútiles! Estas son las últimas Apariciones que hago sobre la faz de la tierra.
Un día os arrepentiréis y sentiréis remordimientos por no haber estado en Mis apariciones en Jacareí cuando pudisteis. Cuando los Secretos comiencen a suceder, veréis que Mis Mensajes siempre han sido verdaderos. Querrás ir allí, pero ya no podrás ir, porque los Secretos no te dejarán ir.
Búscame ahora que estoy tan cerca de ti, y deja que Me encuentre. Medita, difunde más Mis Mensajes. Especialmente los de La Salette, de Fátima, de Montichiari, de Heroldsbach, y de los demás lugares de Mis apariciones que Mi hijito Marcos ya os ha dado en las películas y Rosarios que ha hecho en Mi honor.
Mi hijo Jesús recompensará grandemente a los que Me hacen conocer y amar y difunden Mis Mensajes. Aquí en esta región hay tan pocos que Me conocen, que conocen Mis Mensajes. Empezad hijitos, empezad a hacer los grupos de oración aquí. Empezad a hacer peregrinaciones aquí a Mi Santuario, traedme a Mis hijos, y os prometo que verdaderamente Mi hijo Jesús os pagará por ello.
Cada alma que salves estarás predestinando a la tuya al Cielo.
Reza Mi Rosario todos los días, aquellos que lo recen no serán condenados.
A todos los que Me aman y obedecen Mis Mensajes derramo ahora la abundancia de Mis Gracias Celestiales y doy también ahora Mi Bendición Maternal».
(Santa Lucía): «Amados hermanos y hermanas Míos, Yo, Lucía, Lucía de Siracusa, estoy feliz de estar hoy aquí con la Madre de Dios.
Amo a esta familia con un amor muy tierno y particular. Estoy aquí siempre presente para ayudarles, para resolver sus penas y problemas, y cualquier cosa que Me pidan, siempre responderé, siempre llegaré a ellos con Jesús y María.
Mis amados hermanos y hermanas, sois amados por Mí, os protejo, os guardo, os defiendo en todos los peligros y necesidades. Confiad en Mí, y venid a Mí más a menudo rezando Mi Rosario, el Rosario que Mi amado Marcos ha compuesto para Mí, y que ya os ha enseñado.
A través de este rosario os daré grandes y copiosas gracias, como nunca antes habéis recibido. ¡Convertíos pronto! Los secretos de la Madre de Dios dados en las apariciones de Jacareí, Medjugorje, Fátima, La Salette y otros lugares, están a punto de cumplirse.
Tu conversión, tu conversión no puede demorarse más, mañana será demasiado tarde. Buscad a la Madre de Dios ahora, mientras Ella aún se os aparece. Porque Yo os lo digo: Pronto Ella se retirará al Cielo y ya no os hablará. Y entonces, los que hayan escuchado Sus mensajes se salvarán. Los que hayan despreciado Sus mensajes por las cosas mundanas, efímeras, pasajeras y fútiles del mundo, se perderán. Buscad la salvación, pues Ella baja del Cielo cada día para encontraros y salvaros.
Yo, Lucía, te digo Ama a Dios, reza para tener una caridad perfecta. El Amor perfecto de Dios, la caridad perfecta, sólo puede tenerla el que primero muere a sí mismo, desprecia su propia voluntad, muere al mundo. Cuando hayáis muerto a vosotros mismos, al mundo, y hayáis conseguido despreciar, vencer vuestra voluntad humana. Entonces habrá lugar en vuestro corazón para el amor de Dios, Dios derramará Su Llama de Amor en vosotros y llenará de tal manera vuestros corazones que haréis maravillas, veréis maravillas, os transformaréis en maravillas de la gracia de Dios para este mundo.
¡Reza! ¡Rezad mucho! Ahora es el momento de rezar, poned a Dios en primer lugar en vuestras vidas y en la oración. Y todo lo demás se os dará por añadidura.
Ahora ya no es el momento de malgastar el precioso tiempo que Dios os ha dado con cosas mundanas. Dedicaos a Dios, a la Virgen y a la oración, y veréis cuántas y cuántas gracias os dará Dios.
Necesitáis rezar temprano por la mañana y tarde por la noche, necesitáis rezar 3 horas al día, con poca oración no podréis resistir las pruebas cuando sucedan los Secretos. El mundo se vuelve cada día más malvado, perverso y cruel. Por todas partes estalla la violencia, estallan las guerras, fluye la sangre en las calles y en los hogares. En ninguna familia hay ya amor, comprensión, concordia, bondad.
La gente se mata por nada, y el mundo se ha convertido en un gran desierto donde los corazones son duros, fríos, helados, y todos piensan sólo en sí mismos. Nadie ama a su prójimo y menos aún a Dios, que es la Primera Persona a la que todos deberían amar, porque Él los sacó de la nada y dio la vida a cada uno.
Volved vuestros corazones a la oración, rezad y enseñad a todos el verdadero camino, el buen camino que la Madre de Dios en Sus Apariciones viene a enseñaros.
Sólo así, el mundo cambiará de un desierto helado y sin amor, a un exuberante jardín verde, lleno de bondad, armonía y paz.
Rezad, haced los grupos de oración que la Madre de Dios os ha pedido que hagáis en todas partes, sólo estos grupos de oración pueden impedir que se apague en las almas la llama de la santa fe. Sólo a través de estos grupos de oración puede el mundo tener aún la esperanza de salvarse.
Os bendigo a todos con amor y especialmente a la familia de esta casa, de Siracusa, de Catania y de Jacareí.
Paz Marcos, el más trabajador y obediente hijo y servidor de la Madre de Dios. Paz a vosotros Mis amados hermanos, a quienes cuido con especial solicitud y afecto».
(Marcos): «Hasta pronto querida Lucía. Hasta pronto querida Madre Celestial».
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