jeudi 17 décembre 2015

¡Es el final de vuestro tiempo en la tierra!

- Mensaje nº 1112 -

Hija mía. Mi querido hijo. Escribe y escucha lo que tengo que decirte a ti y a los hijos del mundo de hoy: Es el fin de vuestro tiempo terrestre tal como lo conocéis. Pronto llegará algo nuevo, más bello y más glorioso, y debéis prepararos para ello.

Quien sea impuro, esté manchado de pecado y no tenga arrepentimiento en su corazón, no alcanzará este reino hermoso y glorioso. Sufrirá, experimentará dolor y penurias, y esto durará una eternidad.

Vuestra existencia terrenal es limitada, ¡así que preparaos para lo que se avecina! ¡No lo veis porque no queréis ver la verdad! ¡No lo oís porque tenéis miedo al cambio! ¡No lo creéis porque no estáis con Mi Hijo!

Temed , hijos , al Maligno , que os untó la boca, os dio placer y alegría efímera, os susurró y halagó, y os «compró» con vanidad, reconocimiento y riqueza y poder. Él quiere vuestra perdición, y sin embargo estáis cegados por todo el brillo y resplandor y corréis tras el que os atormentará por toda la eternidad si no despertáis y os volvéis a Jesús, Mi Hijo.

El tiempo apremia , así que corre hacia el Señor, porque es Su Reino el que viene, y serán los verdaderos cristianos -NO los cristianos «de papel»- los que heredarán el Reino de los Cielos y el Nuevo Reino.

¡Así que vivid como verdaderos hijos del Señor y encontrad el camino a casa! Sólo Jesús es la llave hacia la gloria, ¡sin Él estáis (pronto) perdidos!

Preparaos, pues, porque el fin está muy cerca. Purificaos y orad y consolidaos completamente en Mi Hijo.

Vuestros santos os ayudan en esto, así como una hueste de ángeles del Padre que están a vuestro lado y os ayudan a vencer el mal, alejan y reconocen las trampas y os protegen de ellas, pero debéis rezar y pedir para encontraros con esta protección. Amén.

Os amo, Mis queridos hijos. Siempre estaré con vosotros y extenderé Mi manto de protección sobre aquellos que amorosamente Me lo pidan (para ellos y sus seres queridos). Amén.

Venid, hijos Míos, venid, y encontrad ahora completamente a Jesús. Él es vuestro billete hacia el Amén.

Levantaos y preparaos. Las señales son claras , y ya nadie debe esconderse tras muros que se desmoronan. Las mentiras y los hechos son evidentes , así que no los paséis por alto, ni los descartéis como triviales, no sonriáis ante ellos, porque la perdición está cerca, y todos los que se oculten la verdad serán víctimas. Amén.

Convertíos, hijos Míos. ¡No es demasiado tarde! Dad vuestro Sí a Jesús y alejaos de las masas.

Yo, vuestra amorosa Madre del Cielo, os guiaré si Me lo pedís . Amén.

Con profundo amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.